Sábado 23 de febrero de 2019, p. 8
Al rendir homenaje a Francisco I. Madero, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que durante su administración quedará establecida
la democracia, asignatura pendiente desde la época revolucionaria, y se alejará la amenaza de un golpe de Estado.
De las enseñanzas de este proceso lo más importante es que se busque siempre que haya democracia en el país y se aleje para siempre la amenaza de un golpe de Estado
, señaló en la ceremonia por el 106 aniversario luctuoso de Madero.
Recordar al presidente, destacó, es hacer el compromiso de que vamos a hacer valer la democracia en el país como sistema de gobierno y forma de vida
.
Madero, dijo, era un hombre bueno y demócrata excepcional, de los políticos más importantes del mundo
.
Con la Revolución avanzamos, sin duda, en lo económico, social, pero no en el campo de la democracia.
Me da mucho gusto –agregó– poder recordar esta fecha histórica con el compromiso de que en este sexenio va a quedar establecida la democracia como sistema de gobierno y como forma de vida.
El mandatario y, previamente el director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, hicieron un recuento puntual de la lucha de Madero, y de los personajes que lo traicionaron.
El 22 de febrero de 1913, Madero y el vicepresidente Pino Suárez fueron asesinados por órdenes del general Victoriano Huerta tras dos días de encarcelamiento en Palacio Nacional. Justo en el sitio histórico, ahora parte del despacho presidencial, López Obrador encabezó el homenaje de uno de los personajes de la historia que más admira, según suele expresar, en la misma talla de los presidentes Benito Juárez y Lázaro Cárdenas.
Sin seguir un guión y, por el contrario, con ágil alusión a nombres, fechas y anécdotas del periodo revolucionario, dijo que al personaje no se le ha dado el reconocimiento que merece.
Incluso, comentó, “un gran historiador de izquierda llegó a decir que ‘como Madero firmó su renuncia podría decirse que fue un mártir pero no héroe’”.
Por el contrario, el mandatario y Taibo explicaron por qué se puede considerar a Madero un hombre extraordinario, sorprendentemente valiente, de vocación democrática profunda...
Con el asesinato de Madero, dijo López Obrador, surgió un nuevo ejército revolucionario, leal a las instituciones, a las autoridades legal y legítimamente constituidas, a la democracia y a la patria.
El Presidente estuvo acompañado en la ceremonia de homenaje por integrantes del gabinete legal y ampliado, así como de su esposa, Beatriz Gutiérrez .