Sociedad y Justicia
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Fracasa el intento por eliminar la ingesta de productos chatarra en las escuelas
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▲ Uno de cada tres escolares padece obesidad y preocupa que esta prevalencia aumenta a 50 por ciento cuando concluyan la educación primaria, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016. En tanto, la industria de alimentos y bebidas busca acuerdos para entrar a escuelas.Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Jueves 21 de febrero de 2019, p. 33

El Estado mexicano ha fracasado en su intento por generar condiciones saludables en las escuelas de educación básica, pues en la mayoría persiste la venta de refrescos embotellados, bebidas azucaradas y de comida chatarra, y no tienen oferta suficiente de fruta y verdura, según se desprende de los resultados de la plataforma Mi Escuela Saludable.

Elaborada por las organizaciones El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), el estudio advierte que con estas condiciones que privan en los planteles escolares en todo el país se viola el derecho de los niños a un ambiente escolar sano.

Además, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, alertó que la industria de alimentos y bebidas pretende establecer un acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) que les permita entrar a las escuelas con el pretexto de promover estilos de vida saludables, cuando esa no es su labor.

De acuerdo con la plataforma, en lo que va del presente ciclo escolar se han recibido casi 5 mil reportes, de 4 mil 126 escuelas públicas y privadas, provenientes de todas las entidades de la nación. Estos datos indican presencia de refrescos y bebidas azucaradas en 74 por ciento de los casos, venta de comida chatarra en 98 por ciento y, además, 75 por ciento no cuenta con oferta suficiente de fruta y verdura.

Además, en únicamente 43 por ciento de las escuelas hay bebederos, aunque con base en los testimonios consignados, muchos de ellos no funcionan de manera correcta.

Aunado a ello, en casi la totalidad de los reportes se revela la ausencia de la figura del Comité de Establecimientos de Consumo Escolar que, de acuerdo con los lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas de educación básica, tiene diversas atribuciones esenciales para el adecuado funcionamiento de esta medida.

Otra de las preocupaciones manifestadas por la comunidad escolar es la operación de cooperativas escolares que funcionan como negocio en beneficio de intereses económicos de unas pocas personas y, lo peor, en perjuicio de la salud de las y los escolares.

Entre las demandas de la población se exige que las autoridades correspondientes visiten las escuelas y sancionen a los responsables de la venta de comida chatarra.

Con estos resultados, las organizaciones denunciaron que existe una violación a los preceptos legales de la infancia, al prevalecer un ambiente obesogénico en la mayoría de las escuelas del país, y llamaron a las autoridades de la SEP a detener esta violación a los derechos de los niños.

Sandra Mejía, responsable del área de legislación y políticas públicas de la Redim, señaló que estos datos son alarmantes al tener en cuenta que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, uno de cada tres escolares vive con obesidad, pero que esta prevalencia aumenta a 50 por ciento cuando concluyen la educación primaria y, de no hacer nada para contrarrestar el problema, uno de cada dos infantes nacido a partir de 2010 será propenso a contraer diabetes.