Domingo 20 de enero de 2019, p. 5
El Ejército trató de disuadir a una multitud de más de 600 personas que se congregó en torno a la perforación del ducto Tula-Tuxpan para ordeñar la gasolina Premium que brotaba de la tubería en Tlahuelilpan, Hidalgo, informó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval.
En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general señaló que un grupo de 25 soldados (explicó después que a lo largo de los ductos operan cada 20 kilometros grupos de 25 elementos) se presentó ante una denuncia de Petróleos Mexicanos (Pemex); no obstante, gente que estaba en la zona siniestrada se tornó agresiva, por lo cual los militares optaron por no responder y se retiraron a un costado.
En tanto, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, sostuvo que se abrieron las investigaciones en torno de la tragedia y que se configura el delito de huachicoleo con penas de 20 a 30 años de prisión.
En la tarde, en una segunda conferencia ante los medios de comunicación en Palacio Nacional, con información preliminar, el funcionario dejó entrever una hipótesis del origen del chispazo que propició la explosión:
“Qué es lo que nos dicen los datos: en el momento del siniestro, el ducto estaba cargado con gasolina de muy alto octanaje. Eso genera una serie de gases de gran letalidad, y por tal razón en el momento en que eso se da y las personas empiezan a acercarse y a moverse de una manera multitudinaria alrededor de esa zona que estaba cargada de gases, muchas de las personas usan ropa de contenido sintético, que tiene también la posibilidad de generar reacciones eléctricas.
Ese es un principio de investigación, no es una contundencia, ni un resultado final. Esa es la primera impresión que tenemos de carácter pericial. Mañana vamos a comentar las testimoniales y conforme vayamos avanzando, lo vamos a ir dando a conocer.
Antes, el secretario Sandoval narró los sucesos desde la perspectiva del oficial de mando que encabezaba al primer grupo de 25 militares que se presentó en el sitio de donde brotaba el combustible:
Recibimos el informe del oficial. Había algunas personas ahí, cercanas a la toma, poco a poco fue incrementando la salida de combustible en el ducto, en la toma clandestina, hasta llegar a alcanzar seis o siete metros de altura. Cuando empieza a incrementarse esta salida del combustible del ducto también se reúne una mayor cantidad de personas. Informa el oficial que había entre 600 y 800 personas que empezaron a llegar ahí, al área de la toma. Se buscó evitar que las personas se acercaran al ducto por la peligrosidad que éste presentaba, trata de persuadirlos, a los pobladores, pero hacen caso omiso y se tornan algunos de ellos un poco agresivos y al verse rebasado por la cantidad de gente que estaba llegando con sus recipientes para llenarlos de combustible, es obligado a retirarse a un costado; busca no tener una confrontación.
El general continuó con la narrativa del oficial: No se retira del área, se queda ahí a un costado, pendiente de lo que estaba sucediendo. Y sigue incrementándose la gente, siguen llegando pobladores con los recipientes para llenarlos de combustible. Inclusive, informa que hay personas que se llenan de combustible en sus ropas por la misma presión que tenía la salida. Al presentarse la explosión, de inmediato busca apoyar a los heridos, empieza a aplicar el plan DN-III, y empiezan a arribar tropas ahí para tratar de también ayudar y acordonar el área
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