Polémica divide la protesta en dos grupos
Domingo 20 de enero de 2019, p. 24
Washington. Miles de personas se manifestaron este sábado en varias ciudades de Estados Unidos para respaldar la tercera edición anual de la Marcha de Mujeres, aunque ésta se vio marcada por una menor participación que en las de años anteriores por las acusaciones de antisemitismo contra las organizaciones convocantes.
Pero la esencia del movimiento no cambió: defender de los derechos de las mujeres y mostrar su rechazo al gobierno del presidente, Donald Trump, sin olvidar los ya emblemáticos gorros rosas con orejas de gato.
La Marcha de Mujeres se vio afectada después de que Tamika Mallory, una de sus copresidentas, participó en un acto de la organización religiosa Nación del Islam, en el que el nacionalista afroestadunidense Louis Farrakhan hizo declaraciones contra los judíos.
La palestino-estadunidense Linda Sarsour, otras de las copresidentas de la organización, rechazó las acusaciones al asegurar que el propósito del movimiento es combatir el fanatismo y la discriminación en todas sus formas, incluyendo la homofobia y el antisemitismo
.
La polémica impulsó a los asistentes, en su mayoría mujeres, a dejar las actividades preparadas por el grupo Women’s March Inc, principal organizador, e irse a los actos del colectivo March On, por lo que los dos movimientos protestaron por separado en ciudades como Washington, Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Atlanta, entre otras.
Mallory y Carmen Pérez, otras de las líderes del histórico movimiento, cargaron la pancarta Mujeres judías de color
, mientras otras asistentes coreaban la consigna construimos este mundo con amor
durante la principal manifestación en esta capital.
En paralelo, cientos de personas se congregaron frente a la Casa Blanca mientras Trump analizaba una propuesta para los demócratas con la intención de finalizar el cierre parcial del gobierno federal, que inició el 22 de diciembre.
Otros manifestantes cargaron en la Plaza de la Libertad una pancarta con el lema Sube la ola de las mujeres
y corearon la consigna Hey, hey, ho, ho. La supremacía blanca debe acabar
. Una de las paradas de la marcha fue en el Hotel Internacional Trump, ubicado en la avenida Pensilvania. Pero en este punto, contramanifestantes gritaron y portaron pancartas con lemas como Aborto es asesinato
o Islam es una religión de sangre y asesinato
.
Demandas de justicia
La primera Marcha de Mujeres, en 2017, se convocó para rechazar la elección de Trump y sus numerosas declaraciones machistas. Para 2018 las marchas reunieron a más de 500 mil personas, incentivadas por los movimientos #MeToo y Time’s Up contra el acoso y la violencia sexual.
Entre las consignas de este año los manifestantes denunciaron la separación de las familias migrantes arrestadas en la frontera con México, la construcción del muro y protestaron contra el veto a la entrada desde países de mayoría musulmana.
También plantearon la necesidad de promover leyes progresistas incluidas en el documento Agenda de la mujer, que abordan medidas contra la violencia hacia las mujeres, derechos y libertades civiles, medio ambiente y otros.
La manifestación en Nueva York se concentró en la Plaza Foley, en donde se realizaba un Rally de Unidad de Mujeres con demandas para exigir la igualdad en la justicia para las mujeres negras, inmigrantes y las personas no conformes con su género
.
Entre las oradoras programadas para el mitin de Nueva York, destacó la legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, una popular figura desde su elección el año pasado en la Cámara de Representantes, así como la activista Gloria Steinem y la primera dama de la ciudad, Chirlane McCray.
A lo largo de Central Park miles de personas marcharon con la organización March On.
Para contrarrestar las críticas las dirigentes de la Women’s March Inc han condenado el antisemitismo, se han reunido con rabinos y han incluido a tres judías en una nueva comisión de supervisión.