Sábado 15 de diciembre de 2018, p. 14
Mexicali, BC., La crisis humanitaria por la migración en la frontera de México con Estados Unidos continúa y se acentúa por la crisis financiera del gobierno de Baja California, que también impacta a organizaciones de la sociedad civil que reciben aportaciones para la atención de migrantes.
Un censo elaborado por el Colegio de la Frontera Norte (Colef) detectó 70 asociaciones civiles que, de manera permanente, brindan cobijo, alimento y techo a personas en condición de migración.
Hay desabasto de alimentos, tenemos un broncón
en Mexicali y Tijuana, advirtió Altagracia Tamayo, directora del Centro Comunitario de Bienestar Social. Este albergue, que cobija a 147 migrantes y da alimentos a 170, afirma que sólo tienen agua, arroz y lentejas.
No comente mal (del albergue). No nos han dado recursos para comida de a deveras: huevo, salchicha y ojalá nos dieran pollo
, comentó al tiempo de informar que desde hace dos meses deben luz, agua y renta.
Los albergues Del Migrante, de Mexicali, y Contra Viento y Marea, en la zona norte de Tijuana, entraron en operación este viernes para atender la crisis humanitaria que se vive en la frontera de Baja California.
Instalado en el bulevar Río Nuevo de Mexicali, un albergue permanente está destinado a 150 personas; cuenta con camas, servicios sanitarios y sustituye los esfuerzos para adaptar de emergencia las instalaciones del deportivo del Crea.
En Tijuana, una bodega fue habilitada como albergue temporal con capacidad para 400 personas a unos metros de un campamento donde aún permanecen migrantes centroamericanos afuera del deportivo Benito Juárez.
Estas instalaciones, prestadas por su propietario a la coordinación de programas de Bienestar Social del Gobierno de México en la entidad, fue limpiado por 56 extranjeros que se convirtieron en sus primeros moradores, quienes esperan una entrevista de asilo en el puerto fronterizo de San Ysidro, California.