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Académicos desestiman el uso de referendos
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de noviembre de 2018, p. 6

La toma de decisiones mediante consultas ciudadanas, como ha propuesto el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que en principio acerca a gobernantes y gobernados, en el fondo no involucra a los ciudadanos en el diseño de los proyectos y políticas gubernamentales, de acuerdo con académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Salvador Mora, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, dijo en entrevista que cuando los ciudadanos son consultados no son actores clave en el diseño de las acciones que se plantea un gobierno. Por ello veo en las consultas un elemento que complementa la democracia representativa que puede servir al presidente en turno para legitimar una decisión ante cuestionamientos de la oposición.

En una democracia representativa como la mexicana las acciones de democracia directa, como las consultas, complementan la toma de decisiones, y no para ser su eje, dijo.

Opina que reformar el ar­tículo 35 constitucional para que prácticamente toda decisión deba ser sometida a la sanción ciudadana, podría cansar al ciudadano, saturarlo.

Hay mecanismos para la participación de la ciudadanía en el diseño de las políticas a los que se podría recurrir en lugar de las consultas, agregó, como los consejos consultivos o las auditorías ciudadanas. Las consultas y los referendos no son las únicas vías de la democracia directa ni formas exclusivas de convocar a participar al ciudadano.

Para Roberto Duque, constitucionalista de la Facultad de Derecho, consultar todo es jugar con fuego, pues no todos tenemos las herramientas y la información adecuada para tomar decisiones de Estado.

Considera que el López Obrador fue electo para tomar las mejores decisiones de gobierno con ayuda de las dependencias de la administración pública federal.

Argumenta: las decisiones tienen que tomarlas quienes están calificados para ello. El ingeniero no debe someter a votación qué grosor de varilla debe usarse, ni el médico a su paciente cuánta medicina quiere tomar.

Para el universitario “este momento hay en México una espiral demagógica hacia el abuso de las consultas populares cuyo uso debe ser –en todo caso– muy excepcional. Para el bien del país, que el gobierno no rehúya el poder de decisión que le dio el electorado en las urnas”.