Washington. Estados Unidos puso en vigor una segunda tanda de severas sanciones económicas contra Irán en represalia por su programa nuclear, aunque otorgó una exención temporal a ocho países para que continúen comprando petróleo a la república islámica, entre ellos Grecia e Italia, miembros de la Unión Europea.

Estados Unidos restableció las sanciones punitivas contra los sectores petrolero, bancario y de transporte de Irán y amenazó con tomar más medidas para detener sus políticas ilegales, acto que el presidente, Hassan Rouhani, calificó de situación de guerra económica.

En respuesta a la reactivación de las sanciones, Teherán apremió a la Organización de las Naciones Unidas a penalizar a Washington por aplicar medidas ilegales y violatorias de una resolución del Consejo de Seguridad.

En tanto, Mohammad Javad Zarif, ministro iraní del Exterior, señaló que el hostigamiento estadunidense resultará contraproducente porque aísla más a Washington, en referencia a otras potencias mundiales que se oponen a la iniciativa de máxima presión contra Irán.

Estas sanciones pretenden afectar exportaciones de petróleo iraníes, su principal fuente de ingresos, así como su sector financiero, dejando a 50 de sus bancos fuera del alcance de los extranjeros, con su consecuente pérdida de acceso al sistema bancario estadunidense.

Las sanciones son decisión del presidente Donald Trump.