Guadalajara, Jal., Sus aportaciones a las artes plásticas y el posicionamiento de la mujer en los ámbitos artístico y social valieron para que justo 116 años después de su natalicio María Cenobia Izquierdo Gutiérrez apareciera convertida en una escultura de bronce en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, como nueva benemérita del estado en el corazón de Guadalajara y doblemente ilustre, pues sus restos desde 2012 reposan, por decreto presidencial, en la Rotonda de las Personas Ilustres del panteón de Dolores en la Ciudad de México.

La escultura de Izquierdo (San Juan de los Lagos 1902-Ciudad de México, 1955) fue hecha por Carlos Terrés y se colocó frente al Museo Regional, en el ala oriente de la rotonda, en una ceremonia encabezada por familiares, así como funcionarios estatales y municipales.

Acto de justicia

Cinthia Adriana Hernández Carmona, bisnieta de la artista, ofreció un discurso. Y en entrevista con La Jornada dijo que nombrar a Izquierdo benemérita ilustre de Jalisco es una acto de justicia que comenzó a gestarse desde 1995.

‘‘Buscaron enterrar su historia; Diego Rivera, quien fue su mentor y la alabó en sus inicios, luego por razones misóginas fue detractor de su obra. A ella le encargaron un mural en la Ciudad de México (el gobierno del entonces Distrito Federal), pero Diego Rivera fue de los firmes opositores a que lo hiciera; él y otros fueron enterrando su imagen y, en cambio, Frida Kahlo como esposa de Diego, creció”, apuntó.

Hernández Carmona dijo que su bisabuela fue pionera en diversos ámbitos en una época de exacerbado machismo. Por ejemplo, tuvo tres hijos y siguió pintando; se divorció de un militar, logró exponer fuera del país, fue combativa integrante de varios movimientos sociales y todo lo hizo en una época llena de portentosos pintores mexicanos.

‘‘María Izquierdo llegó hasta Mercurio, planeta donde hoy un cráter lleva su nombre en su honor”, recordó.

La bisnieta de la pintora afirmó que la herencia artística de Izquierdo ha permeado a las siguientes generaciones familiares, pues su tío Alberto Carmona es pintor, poeta, músico y doctor; su tía Adriana y su mamá son pintoras, tiene un tío en Guanajuato (Gustavo Carmona) muy reconocido en el mundo artístico local y ella se dedica a escribir.

La música y La tragedia

Durante su discurso, la titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco, Myriam Vachez, dijo que la importancia de María Izquierdo para la pintura jalisciense y mexicana radica no sólo en la herencia posrevolucionaria de su obra, sino en las inflexiones para mostrar como eje el mundo de las mujeres, tristes, solas, abandonadas casi siempre, lo que muy joven le permitió convertirse, en 1930, en la primera mexicana en exponer en Estados Unidos, en la Art Center Gallery, en Nueva York.

También en entrevista, al término de la ceremonia, Alberto Carmona, nieto de María Izquierdo, dijo que tras la declaratoria de benemérita ilustre, ahora la familia pugna para que dos murales de la pintora, La música y La tragedia, que están en la Facultad de Derecho de la UNAM, sean regresados a Jalisco, que es donde pertenecen.

‘‘Iban a formar parte del mural que encargó el gobierno del Distrito Federal, pero le cancelaron el contrato cuando ya había realizado estas dos piezas, ambas de 2.70 metros por 1.40, las cuales se encuentran en comodato en la Facultad de Derecho de la UNAM, un lugar que no es el adecuado”, dijo.