Organizaciones ecologistas consideraron que el programa de manejo del área de protección de flora y fauna Yum Balam, en Quintana Roo, donde también se encuentra la isla Holbox, contribuirá a garantizar el derecho a un medio ambiente sano, pues da certeza jurídica para la conservación de los procesos ecológicos en la región.

El desafío ahora será la aplicación efectiva, en tiempo y forma, de todas y cada una de las disposiciones que contiene, consideraron.

Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), sostuvo que es fundamental el papel de la sociedad civil para vigilar que el instrumento sea respetado por todos y denunciar ante la autoridad cuando se den violaciones.

Entre los puntos que las organizaciones destacaron está la determinación de criterios para la ocupación máxima de uso de suelo para la isla Holbox, la prohibición de residuos sólidos, incluyendo popotes, bolsas de plástico, envases, recipientes hechos de unicel, pet y plástico en toda el área natural protegida.

Que las 87 hectáreas incendiadas en 2015 en la zona denominada La Ensenada se destinarán a acciones de protección, restauración y los servicios ambientales del ecosistema se consideran actividades productivas de bajo impacto ambiental realizadas por las comunidades que habitan el área protegida, para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales de forma sustentable.

La publicación de este programa es resultado de un proceso que contó con amplia participación de diversos sectores representativos de la sociedad civil, incluyendo la comunidad científica y académica, señalaron Cemda, Greenpeace, Pronatura y Todos Unidos por Holbox, entre otras organizaciones.