Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, México ha enfrentado uno de los retos históricos más complejos, y aunque se logró la renegociación del tratado de libre comercio, persisten diferencias importantes, algunas irreconciliables, con el gobierno estadunidense, reconoció el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray.

Al comparecer ante el pleno del Senado para la glosa del sexto Informe de gobierno, dijo que la amenaza para México incluso va más allá de Trump, ya que hay una corriente de opinión grande en Estados Unidos contra los migrantes, un discurso de odio, que se traduce en agresiones a los connacionales.

Cuestionado por haber invitado a Trump a México cuando aún era candidato, respondió que asume plenamente la responsabilidad por ello. Fue una visita apresurada; hubo cosas que debieron cuidarse y tuvo consecuencias dolorosas y graves.

Conjuro de amenazas

Sin embargo, matizó, hay que reconocer que el haber establecido una relación con quien a la postre resultó presidente generó condiciones de interlocución que no tuvieron incluso gobiernos aliados, e impidió que se materializaran mucha de las amenazas de Trump contra México y los mexicanos”.

En su intervención inicial, Videgaray destacó que a pesar de lo complicado de la relación con el vecino del norte, se ha logrado salir adelante, actuando como país soberano, apegado a los principios constitucionales y a nuestros objetivos y límites.

El logro más importante, sostuvo, es el recién negociado tratado comercial con Estados y Canadá, que sustituye al TLCAN, instrumento que da tranquilidad a la economía mexicana, dijo, y que no se negoció través de las redes sociales ni con aspavientos, sino con profesionistas y técnicos especializados. Reconoció la importancia del equipo negociador del presidente electo.

El senador Héctor Vasconcelos (Morena), titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, le pidió aclarar si México aceptó, como parte de la Iniciativa Mérida, ser tercer país seguro para hacer el trabajo sucio a Estados Unidos e impedir que los migrantes centroamericanos lleguen a territorio estadunidense.

El canciller respondió que no hay tal. Sostuvo que México nada ha negociado ni pactado en ese sentido; se trata –dijo– de filtraciones no necesariamente bien intencionadas en un momento crucial de la renegociación del tratado comercial. Aseguró también a Vasconcelos que el texto de ese acuerdo recién negociado no limita en absoluto que México pueda establecer relaciones comerciales con China o con cualquier otro país.

Senadores de todas las fuerzas políticas, a excepción del PRI, reprocharon al titular de la SRE que el gobierno de Peña o no haya respondido a las graves violaciones a los derechos humanos de los migrante mexicanos en Estados Unidos, el maltrato a los centroamericanos en territorio nacional y la poca transparencia en los recursos destinados a la protección consular.

Dijo que el personal de los consulados trabaja 24 horas diarias los siete días de la semana y que se dio prioridad a los 12 millones de connacionales que residen en el vecino país del norte.