Los sindicatos de pilotos y de controladores aéreos, así como los dirigentes de los colegios de Ingenieros Aeronáuticos y de Controladores de Tránsito Aéreo, coincidieron en que la opción técnica más viable para el nuevo aeropuerto es el proyecto que se desarrolla en Texcoco.

Representantes de dichas organizaciones hicieron un llamado para que la decisión acerca de cuál aeropuerto se debe construir no se adopte por una cuestión económica, sino por seguridad y viabilidad técnica.

Durante un foro acerca del tema, el secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, José Alfredo Covarrubias Aguilar, explicó que la terminal aérea Benito Juárez está diseñada para un máximo de 56 operaciones por hora, pero en la actualidad se realizan 60, por lo cual está fuera de la norma.

Sin embargo, agregó, si se cumpliera con dicha normatividad y se redujeran la cantidad de despegues y aterrizajes, el aeropuerto colapsaría por la saturación de vuelos y de pasajeros.

El aeropuerto actual, explicó, no debería operar porque ya no reúne los requisitos de seguridad mínimos. Si ocurre un accidente en la terminal Benito Juárez como el reciente de Durango, las consecuencias habrían sido mayores porque está rodeada de viviendas.

En tanto, el secretario de asuntos técnicos y del exterior de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviadores de México (ASPA), Francisco Gómez Ortigoza, sostuvo que el análisis del gremio se basa en los temas de seguridad, conectividad y eficiencia, aunado al cumplimiento de los márgenes internacionales.

Señaló que el aeropuerto que se construye en Texcoco es el que tiene las mejores condiciones técnico-aeronáuticas posibles entre las dos opciones (Texcoco y Santa Lucía-Benito Juárez), ya que está pensado en tener una expansión en el largo plazo.

Destacó que la propuesta de Santa Lucía implica continuar con la terminal actual y desfogar parte de la carga en aquella, pero al estar rodeada de cerros y montañas se complica la operación.

Aunado a ello, 80 por ciento de los vuelos llegan desde el norte, lo que reduce el margen de maniobra para buscar rutas de aterrizaje y despegue, agregó el presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, Víctor David Anguiano Toquero.

Si se realiza el proyecto de Santa Lucía puede operar al mismo tiempo que el aeropuerto Benito Juárez, agregó el presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, Gregorio García Morales, pero implica otro costo, ya que mientras uno opera con mayor carga, el otro tendría que disminuir sus actividades. En realidad tendríamos dos medios aeropuertos, señaló.