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Ivanka sería dinamita en ese cargo: Trump

Nikki Haley, embajadora de EU ante la ONU, presenta su renuncia

Dejará el puesto a fin de año; Dina Powell, ex consejera adjunta de Seguridad Nacional, podría relevarla

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▲ Nikki Haley “reafirma las políticas belicistas pro imperialistas del consenso de Washington; por ello cosechó popularidad en los círculos en los que ser ‘moderado’ significa ‘amor a Estados Unidos, a las guerras y a la hegemonía’”, en opinión del periodista Glenn Greenwald, fundador de The Intercept.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de octubre de 2018, p. 30

Washington. Nikki Haley, la mujer más destacada del gobierno de Donald Trump, sorprendió este martes al anunciar su renuncia como embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El mandatario y la diplomática, quien dejará el cargo a fin de año, dieron la noticia a periodistas sin explicar los motivos. Trump aseveró que en dos o tres semanas se dará a conocer al sucesor, aunque confió a los reporteros que su hija Ivanka sería increíble y dinamita en dicho cargo, pero, ya saben, me acusarían de nepotismo.

Trump dijo a periodistas en la Casa Blanca que está considerando a Dina Powell, ex consejera adjunta de Seguridad Nacional.

Respecto de Haley, el presidente expresó que hizo un trabajo fantástico. La funcionaria está en su gobierno desde enero de 2017. Me dijo hace unos seis meses que quería tomarse un descanso, agregó el mandatario, quien no descartó su regreso en algún momento, quizá en otro cargo.

Algunos medios especularon que Haley busca cortar todo lazo con Trump para disputar un cargo en el futuro. Sin embargo, analistas señalaron que su renuncia se debe a que necesita un empleo en el sector privado donde pueda ganar más dinero, pues tiene deudas y una hipoteca de un millón de dólares que consta en su última declaración de bienes.

La publicación Business Insider señaló que la renuncia ocurre después de que la asociación Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington acusó a Haley de haber disfrutado de siete vuelos privados como regalos de empresarios de su natal Carolina del Sur, estado del que fue gobernadora.

Es hija de migrantes indios, y su nombre de nacimiento es Nimrata Randhawa (Haley es su apellido de casada), fue electa gobernadora en 2010 y llegó a criticar a Trump por sus comentarios sobre los inmigrantes durante la campaña de 2016, antes de su reconciliación política. En la ONU se distinguió por presionar por una línea dura contra Corea del Norte, Irán, Venezuela y Nicaragua.

Haley se preocupó particularmente por solidificar la relación entre Estados Unidos e Israel, y llegó a acusar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de sufrir un sesgo crónico antisraelí. En su cuenta oficial de Twitter, el primer ministro Benjamin Netanyahu publicó en hebreo: Agradezco a la embajadora Nikki Haley por su inquebrantable lucha ante la hipocresía de Naciones Unidas.

El portal liberal Common Dreams criticó a los medios que este martes elogiaron a Haley; algunos incluso la llamaron la voz moderada de Trump, entre ellos el New York Times. Recogió la opinión del periodista Glenn Greenwald, fundador de The Intercept, quien afirmó que la funcionaria reafirma todas las políticas belicistas pro imperialistas del consenso bipartidista de Washington y que esa era la razón por la que cosechó popularidad en los círculos en los que el término moderado significa amor a Estados Unidos, a las guerras y a la hegemonía.

Greenwald agregó que, después de John Bolton, el asesor nacional para seguridad de Trump, Haley es la funcionaria más pro guerra y pro imperialista, y por tanto se popularizó entre los halcones de la cúpula de Washington. Todas sus opiniones tenían la finalidad de defender la política exterior convencional que ha causado tanta destrucción, concluyó el periodista.

Miles de niños, bajo custodia de las autoridades federales

En otro orden, el New York Times reportó que cerca de 13 mil niños inmigrantes se encuentran actualmente detenidos bajo custodia de las autoridades federales en Estados Unidos, cifra que es cinco veces mayor a la registrada en mayo de 2017.

La agencia de noticias Ap reportó que padres deportados de Estados Unidos podrían perder la custodia de sus hijos, al citar el caso de una mujer salvadoreña cuya hijo de dos años fue dada en custodia a una pareja estadunidense.

Las autoridades federales insisten en que están reuniendo familias separadas en la frontera con México, pero una investigación de Ap basada en cientos de documentos judiciales, registros migratorios y entrevistas tanto en Estados Unidos como en Centroamérica destapó agujeros en el sistema que permiten que jueces estatales otorguen la custodia de niños migrantes a familias estadunidenses sin notificar a los padres.

Al día de hoy, con cientos de madres y padres deportados a miles de kilómetros de distancia, el riesgo ha crecido de forma exponencial.

La investigación narra la historia de Araceli Ramos Bonilla, quien pasó 10 semanas separada de su hija Alexa, de dos años, desde que fue arrestada al cruzar la frontera en Texas y las autoridades de inmigración se llevaron a la pequeña y le dijeron que no volvería a verla.

Lo que vino después –una familia de crianza logró inicialmente la custodia total de Alexa– revela lo que podría ocurrir con algunos de los menores separados de sus familias en la frontera con base en una política de Trump. La política migrante de tolerancia cero terminó en junio, pero cientos de menores siguen detenidos en albergues o en hogares de acogida y funcionarios estadunidenses apuntan que más de 200 no son candidatos a la reunificación o a la liberación.