Lisboa. Mientras Cristiano Ronaldo aprovechó el paro de la competición italiana por fecha FIFA para viajar a la capital de su país, donde fue fotografiado en el bar de un hotel junto a su pareja, los abogados de la denunciante Kathryn Mayorga, que se presenta como víctima de violación, dieron a conocer que están investigando tres acusaciones más contra el delantero.

El futbolista luso fue captado junto a su mujer, y las imágenes fueron publicadas ayer por medios locales. No obstante, según el sensacionalista diario luso Correio da Manhã, Ronaldo se habría reunido con sus abogados para abordar las acusaciones.

CR7, quien por medio de las redes sociales ha negado tajantemente los hechos, no está concentrado con la selección de Portugal porque acordó con el técnico luso, Fernando Santos, y con el presidente de la Federación Portuguesa, Fernando Gomes, que lo mejor en este momento problemático era quedarse fuera de la convocatoria.

Sin embargo, el periódico ABC de España, informó que Italia debería entregar a Portugal al delantero conforme al acuerdo de libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea, y que su país no lo extraditaría en caso de que el jugador fuese requerido en Estados Unidos.

Lisboa no lo extraditaría en absoluto, puesto que una cláusula legal en el país vecino establece que ningún ciudadano luso puede ser enviado a otra nación aunque se demostrase que hubiera cometido un delito allí, detalla el portal del citado diario español.

Compra de silencio

El caso que desató la embestida legal contra CR7 fue el expuesto por la ex modelo Mayorga por una presunta violación ocurrida en el verano de 2009 en Las Vegas, y según documentos que publicó hace un par de días el diario alemán Der Speigel, Mayorga aceptó la suma de 325 mil euros por su silencio, así como una prueba de VIH para tener tranquilidad sobre su salud.

La estadunidense Kathryn y el futbolista de la Juventus, que aparecería con el pseudónimo Thoper, firman el documento (que exhibe Der Speigel), en el que la mujer se habría comprometido a guardar silencio.

Sin embargo, el asunto no ha llegado al punto final pues el diario británico The Sun informó que otra mujer afirma que fue violada por el jugador después de una fiesta. Una más de las acusadoras dijo que fue lastimada por Ronaldo y la tercera habría llegado a un acuerdo en 2009, similar al que hizo Mayorga para no divulgar lo sucedido con el portugués.

Leslie Stovall, abogada de la modelo estadunidense, declaró a la misma publicación: Estoy haciendo un seguimiento para verificar esa información. El diario subrayó que no está claro si la segunda y tercera mujer también acusan a Cristiano de conducta sexual inapropiada.

Además, se menciona que el delantero de la Juventus pagó cuatro mil dólares a la bailarina italiana Karima El Mahroug, para tener sexo, cuando ella tenía 17 años, sin embargo, no se especifica si ella es una de las acusadoras.

La abogada Stovall, tras revelar la nueva denuncia de una mujer que dice haber tenido una experiencia similar a la de Mayorga, anunció que pondrá a disposición de la policía de Las Vegas toda la información con que cuenta. Estoy siguiendo la pista para verificar esta información, precisó.

Kathryn Mayorga asegura que Cristiano Ronaldo la violó en 2009, en el casino Palms de Las Vegas, cuando celebraba su pase al Real Madrid del Manchester United. Para evitar que lo denunciara llegó a un acuerdo por 375 mil dólares y que sólo firmó porque estaba aterrorizada por las represalias.

Cristiano, cinco veces ganador del Balón de Oro y ex astro del Real Madrid, ha negado las acusaciones y ha recibido el apoyo de su club, Juventus, así como el de su familia. Son noticias falsas, falsas. Sólo quieren promocionarse usando mi nombre, es normal. Quieren ser famosos diciendo mi nombre, pero es parte del trabajo. Soy un hombre feliz, todo está bien, aseguró en un video.

Empero, CR7 decidió contratar a David Chesnoff, el abogado de las estrellas que en su momento defendió a Michael Jackson, Paris Hilton y Leonardo di Caprio, entre otros. Se trata de un afamado abogado criminalista que cobra cifras exorbitantes, pero no sólo garantiza el éxito a sus clientes, sino que suele contratacar para pedir indemnización por daños y perjuicios.