Madrid. Con el nuevo gobierno en España, ahora presidido por el socialista Pedro Sánchez, también llegó un cambio en el Instituto Cervantes, organismo público desde el que se proyecta el idioma español en el mundo.

En esta renovación de caras y de iniciativas se nombró a los nuevos 12 patronos que integrarán su máximo órgano de decisiones, entre los que está el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, quien compartirá responsabilidades con personajes de la cultura, como Joan Manuel Serrat, el actor y director de cine Ricardo Darín, los escritores Estrella de Diego, María Victoria Atencia y Piedad Bonnett. Los nombramientos fueron dados a conocer en una sesión solemne presida por los reyes de España, Felipe y Letizia.

La UNAM y el Instituto Cervantes trabajan de forma conjunta desde hace al menos 15 años, cuando ambas instituciones fijaron una estrategia común con el fin de expandir el idioma español en el mundo y diseñar un programa y métodos comunes para la enseñanza.

El trabajo es cada vez más intenso y eso explica que las oficinas de la UNAM en España estén en la sede central del Instituto Cervantes, donde además un aparador muestra las publicaciones de la máxima casa de estudios de México.

Con el nuevo director del organismo, que desde hace un mes es el poeta Luis García Montero, se decidió nombrar a 12 patronos más, que son el rector Graue, Joan Manuel Serrat, el argentino Ricardo Darín, la poeta malagueña María Victoria Atencia, el director teatral José Carlos Plaza, la escritora y profesora de Arte Estrella de Diego, la escritora colombiana Piedad Bonnett, el director y guionista Mariano Barroso, el empresario de la telefonía César Alierta, Roberto Fernández, el presidente de la Conferencia de Rectores, Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, y Carmen Millán de Benavides, que es la directora del Instituto Caro y Cuervo de Colombia.

El director García Montero explicó en su discurso las líneas maestras de su proyecto a futuro, en el que ‘‘nada resulta más necesario en una agenda ecológica que la sostenibilidad de la dignidad humana; es lo que nos invita a los responsables del Instituto Cervantes a meditar cada día nuestra identidad, nuestro rumbo, nuestras posibilidades, dentro de la educación, la cultura y la cooperación”.

Explicó que necesitamos avanzar desde las viejas ideas de promoción y difusión al diálogo intercultural y que esto se debe hacer cuando se enseña español, cuando se elaboran contenidos para el aula, se forma a nuevos profesores, se apoya la labor de los hispanistas y se certifican los conocimientos.