El pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó un exhorto del grupo parlamentario de Morena al jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva Gálvez, para que instruya a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) a que declare una moratoria urbana en tanto se define la nueva política para la autorización de los proyectos y las normas de ordenamiento territorial.

La diputada María de Lourdes Paz Reyes presentó en tribuna la propuesta que se acordó también con el equipo de la jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y los 11 alcaldes de Morena.

El exhorto plantea que la Seduvi emita un acuerdo general por el que se determine la suspensión de los términos para resolver trámites en materia inmobiliaria, particularmente cambios de uso de suelo y expedición de licencias de construcción para grandes desarrollos.

La legisladora aclaró que la propuesta no pretende frenar el desarrollo de la ciudad; sin embargo, resulta necesario revisar la norma y las políticas públicas en materia de planeación, desarrollo urbano y construcción de vivienda antes de continuar con el desarrollo inmobiliario que ha facilitado el lucro para unas cuantas personas a cambio de la afectación a terceros.

En su exposición de motivos ante el pleno, consideró, sin embargo, preocupante el antecedente de una declaración del titular de la Seduvi, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, quien dijo el año pasado que era inviable declarar una moratoria urbana por el impacto económico que tendría en la industria de la construcción.

Dicha circunstancia deja ver que el principal compromiso de la actual administración es con los desarrolladores, quienes en muchos casos infringen la ley, y no con los los vecinos, que resultan afectados en sus derechos, específicamente en lo referente a la calidad de los servicios públicos y la movilidad en las zonas donde habitan, apuntó.

Paz Reyes refirió que desde 2014, organizaciones vecinales comenzaron a demandar al Gobierno de la Ciudad de México la necesidad de declarar una moratoria urbana para impedir desarrollos que requieren de una alta demanda de servicios, como agua, y la estuvo exigiendo también el grupo parlamentario de Morena en la última legislatura de la extinta Asamblea Legislativa.

Es un hecho del conocimiento público que durante la última administración del Gobierno de la Ciudad de México se agudizó el problema del crecimiento urbano desordenado, originado por la falta de planeación adecuada, violaciones recurrentes a las normas y restricciones de los usos del suelo por empresas inmobiliarias y la omisión o complicidad de las autoridades encargadas de expedir licencias de construcción, así como verificar y suspender las obras irregulares, señaló.

Otro punto del exhorto se dirige a los titulares de las 16 alcaldías para que implementen la moratoria urbana en coordinación con la Seduvi.