De los 7 mil 22 inmuebles de uso habitacional que resultaron afectados en la Ciudad de México por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, 187 están considerados como de alto riesgo de colapso, de los cuales 60 se encuentran en la delegación Cuauhtémoc, según los dictámenes realizados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y el Instituto para la Seguridad de las Construcciones.

Dichos edificios se ubican en las colonias Roma, Guerrero y Centro. Según los datos de la administración local publicados en el sexto Informe de Gobierno, otras delegaciones con un número importante de edificios con riesgo de colapsar son Benito Juárez y Coyoacán, con 34 y 23, respectivamente.

Salvo Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta, donde no se tienen registrados edificios con ese problema, en el resto de las demarcaciones se tiene detectados al menos uno, como es el caso de Álvaro Obregón.

Aunado a ello, las autoridades capitalinas tienen clasificados 2 mil 80 inmuebles como de alto riesgo, de los cuales casi 69 por ciento se encuentra en las delegaciones Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa. Sólo en la primera se tienen contabilizados 782.

En contraste, según datos de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, a un año del sismo se tienen autorizados 110 proyectos para la rehabilitación de edificios de vivienda multifamiliar, así como la redificación de 20 más, algunos en proceso o con obras ya iniciadas; y se prevé autorizar unos 50 más en lo que resta del año.

Por otra parte, el sexto Informe de Gobierno local establece que el terremoto también afectó 2 mil 603 medianas y pequeñas empresas, además de mercados públicos, así como de 337 inmuebles catalogados como patrimonio cultural, urbano e histórico.

En cuanto a la infraestructura pública, señala que también presentaron algún tipo de daño 47 hospitales y centros de salud, mil 900 escuelas, 83 edificios del Gobierno de la Ciudad de México, así como la ruptura de 2 mil 698 tuberías de la red de agua potable.