Los datos sobre la política social expuestos en el sexto Informe del presidente Enrique Peña Nieto causaron controversia en la Cámara de Diputados, donde la mayoría los reprobó, al asegurar que los resultados expuestos son inexactos e irreales.

La andanada de calificativos en contra recibió una respuesta tenue del PRI y el PVEM, su otrora aliado, que destacaron avances en la cantidad de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el aumento en la cobertura educativa.

Así, al iniciar el proceso de glosa del sexto Informe, la bancada de Morena rechazó las cifras oficiales en torno a la reducción de la pobreza y las carencias sociales, así como el avance en la universalización de la salud, la cruzada Nacional contra el Hambre y Prospera.

Es absolutamente falso. Según Oxford, en 2017 la desigualdad en México alcanzó cifras históricas insoportables para el sostenimiento y reproducción de una sociedad democrática y libre.

Antes, el perredista Mauricio Toledo lanzó un dardo al gobierno federal: el sexenio comenzó con la cruzada antihambre, actualmente hay casi 54 millones de pobres, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, por lo que el gobierno federal sacó cero resultados.

Del lado priísta, Cynthia Iliana López Castro defendió los resultados del presente Gobierno; aseguró que ha trabajado para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos sociales de la población, y la cobertura en educación pasó de 66 a 82 por ciento, y se amplió en poco más de 9 millones la cifra de afiliados al IMSS.

Con tono áspero, el panista Jaime Ramírez Barba también cuestionó los resultados de la administración federal. Dijo que fue paupérrimo, muy magro en los temas de política social y de salud. Desde 2015, dijo, hubo estancamiento en la inversión en salud, ya que en 2012 la partida asignada por persona era de 4 mil 500 pesos, y en 2018 bajó a 4 mil 300.

Por su parte, el diputado Jesús Carlos Vidal Peniche (PVEM) sostuvo que en el presente sexenio mejoraron los servicios ofrecidos en IMSS e Issste. Aseguró que se redujeron los tiempos de espera para atención, mejoró la gestión de cama para pacientes y la programación de cirugías en fines de semana en ambas instituciones. Además, destacó que el sistema de compras consolidadas ha generado ahorros considerables para el sector.

Mientras Lourdes Contreras (MC) sostuvo que el gobierno federal fue incapaz de aumentar la cobertura en materia de salud, ya que de 52.9 millones de beneficiados, sólo hubo 400 mil afiliados más. Asimismo, dijo que 20 millones de mexicanos no cuentan con acceso a esos servicios.