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Perdió México en capítulo agropecuario del TLCAN

López Obrador quedará atado, asegura especialista

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▲ Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante un acto para recaudar fondos en el Club Carmel de Charlotte, Carolina del Norte. Ayer, el mandatario insistió en que va a arreglar algunos de los peores acuerdos comerciales de su país.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 4 de septiembre de 2018, p. 21

México perdió en el capítulo agropecuario con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque aunque se haya echado para atrás la pretensión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer la temporalidad en las importaciones del sector, se mantendrá o incluso podrá agudizarse la dependencia en granos básicos y leche al no modificarse las reglas respectivas, aseguró Timothy Wise, especialista en alimentación y agricultura e investigador del Instituto de Desarrollo Global y Medio Ambiente de la Universidad de Tufts, en Boston, Massachusetts.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador quedará atado de manos en su pretensión de impulsar el desarrollo del campo mexicano, porque se enfrenta a los enorme subsidios que el gobierno estadunidense otorga a sus productores y que les permite inundar de maíz, trigo y otros granos básicos a México, así como de productos lácteos en una competencia desleal con sus similares mexicanos por los bajos precios que tienen.

“En los pasados tres años, por ejemplo, el trigo de Estados Unidos ha llegado a México a un precio 33 por ciento menor a los costos de producción de allá, y el maíz resulta 10 por ciento más barato por el dumping. En teoría, López Obrador tendría la oportunidad de combatir esto con medidas de remediación comercial, pero es muy costoso políticamente hacerlo”, detalló el especialista, en entrevista con este diario.

Wise es coautor de los libros Confrontando la globalización: Integración económica y resistencia popular en México (Kumarian, 2003) y Una encuesta de desarrollo sostenible (Island Press, 2001). Además, próximamente publicará Eating tomorrow, agribusinees, family farmers and the battel for the future of food, en el cual confronta la errónea visión de que los agronegocios pueden resolver una crisis alimentaria con el hecho de que 70 por ciento de los alimentos del mundo son provistos por pequeños agricultores de los países en desarrollo. Incluye dos capítulos sobre México: Monsanto invade el jardín del edén de maíz en México y Asalto del TLCAN a los agricultores familiares de México.

Sostuvo que el campo en México requiere cierta protección y si el gobierno de López Obrador quiere reactivarlo y alcanzar la autosuficiencia alimentaria como prioridad, debe dinamizar y apoyar la producción de maíz, frijol y leche, entre otros, pero es difícil estimular la producción local con los precios tan bajos que se enfrentan con las importaciones.

Dichos productos entraron sin protección a México y aunque se establecieron periodos de transición con el TLCAN original que entró en vigor hace 24 años, el gobierno no los aprovechó y la situación se mantendrá igual, porque resulta complicado resucitar un campo abandonado cuando siguen llegando tantos productos de Estados Unidos a bajo costo, contra los cuales será difícil competir.

El especialista consideró que el acuerdo bilateral que México y Estados Unidos alcanzaron el pasado 27 de agosto o el que eventualmente se logre con Canadá para modernizar el TLCAN, servirá para evitar que el gobierno de López Obrador enfrente una disrupción financiera al principio de su mandato. Pero insistió en que no tiene nada bueno para el campo y en ningún lado del acuerdo vigente hasta ahora ni en la discusión se abordó el tema de los subsidios que Estados Unidos proporciona a su sector agropecuario.