Torreón, Coah., ‘‘Dios podrá perdonar a los responsables de la desaparición de personas, pero para las familias es difícil conceder el perdón’’, aseguró Silvia Élida Ortiz Solís, portavoz de la organización Víctimas por sus Derechos en Acción Grupo Vida, al conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. ‘‘Hoy es un día que jamás debió existir’’, consideró.

‘‘Hoy es día de ellos y para ellos; hoy es el día en que miles de madres, padres, hermanos y hermanas, hijos e hijas, esposas y esposos se unen en un solo corazón y gritan: ‘¡Justicia! ¿Dónde están?’ Hoy es el día en que el dolor quema, la angustia arde, la incertidumbre mata’’, dijo la profesora de secundaria, cuya hija, Stephanie Sánchez Viesca Ortiz, desapareció en Torreón el 5 de noviembre de 2004, cuando tenía 16 años de edad y estudiaba la preparatoria.

‘‘Hoy exigimos justicia, exigimos que los busquen. Hoy gritamos: ¡hasta encontrarlos!’’, señaló en una carta pública que leyó frente al memorial, en el bosque urbano de Torreón, donde se encuentran inscritos los nombres de desaparecidos en municipios de la región Laguna de Coahuila.

En nombre de familiares de ausentes, pidió a toda la sociedad incorporarse a las exigencias de justicia y resultados en la búsqueda.

Demandó a las autoridades presentar avances de las investigaciones, no volver a criminalizar a las víctimas ni a sus familiares, ‘‘y mucho menos decir no fue en mi tiempo’’.

El gobierno del estado manda coronas fúnebres

Los integrantes de Grupo Vida también enviaron un mensaje a los responsables de las desapariciones. ‘‘A ti, delincuente, que te llevaste parte de nuestro corazón, no sé qué te hicimos para que te ensañaras con nosotros. No sé por qué tu alma está dañada y decidiste dañar a más. No sabemos qué fue de tu vida para que ahora marques la nuestra. Habla ya y calma esta desesperación. Dios te puede perdonar si lo haces’’.

Por la tarde, las familias de desaparecidos participaron en una misa y reprobaron que la Fiscalía General del Estado haya enviado coronas fúnebres. ‘‘Nosotros los seguimos buscando en vida’’, señalaron.