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Descartan riesgo para pobladores

Socavones engullen laguna en Chetumal

Es un fenómeno natural y puede afectar a otros cuerpos de agua

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▲ La laguna Chakanbacán, en el municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo, quedó casi seca debido a la formación de tres socavones por donde escurrió el agua.Foto cortesía de Ezequiel Palma
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▲ Se observa el aspecto del vaso hasta el domingo pasado. El subsuelo de la península es de tipo cárstico, caracterizado por la formación de fosas de hundimiento y cavernas.Foto cortesía de Ezequiel Palma
La Jornada Maya y Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 23 de agosto de 2018, p. 29

Chetumal, QR., Tres cuartas partes del agua de la Laguna de Chakanbacán, ubicada en la comunidad de Nicolás Bravo, municipio de Othón P. Blanco (cuya cabecera es Chetumal) se vaciaron por la formación de tres socavones o pozas, lo que provocó la muerte de un número indeterminado de peces, tortugas, cocodrilos de pantano y anguilas, entre otras especies.

Los lugareños informaron que el domingo se escuchó un estruendo y el cuerpo de agua comenzó a vaciarse. Para la mañana del miércoles una parte se había secado. Señalaron que no es la primera vez que ocurre este fenómeno.

La laguna de Chakanbacán forma parte de un proyecto para impulsar el turismo en la región, que comprende el ejido Laguna Om y una zona arqueológica todavía no abierta al público; aún así, es parte de los atractivos que ofrece un centro de hospedaje cercano.

Los pobladores aseguran que este ‘‘desastre natural’’ no sólo afecta el ecosistema del ejido, sino también las actividades agrícolas, ganaderas y turísticas, que se abastecían de la laguna.

Este miércoles, un día después de que los habitantes difundieron en redes sociales imágenes de los socavones, funcionarios de la Procuraduría de Protección al Ambiente y del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, ambos de Quintana Roo; de la Comisión Nacional Forestal, la Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de la empresa Cocodrilia y autoridades del ejido realizaron una inspección.

Calcularon que por los tres socavones, de unos seis metros de profundidad, se perdieron tres cuartas partes del agua de la Laguna, que mide alrededor de 200 hectáreas y tiene una profundidad hasta de 10 metros.

En el lugar se percibe un olor fétido, principalmente por la muerte de peces, tortugas y anguilas, aunque los especialistas creen que la mayoría de los ejemplares pudo huir.

Algunos lugareños aseguraron que algunos de los animales sobrevivientes han sido cazados por desconocidos, por lo que el sitio ya se encuentra resguardado por elementos de la fuerza rural.

Planeaban instalar un rancho de cocodrilos

Una bióloga representante de Cocodrilia expuso que la laguna forma parte además de un proyecto de rancho de cocodrilos que iba a convertirse en unidad de manejo ambiental. ‘‘Estábamos en trámites con la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) para hacer este proyecto con la comunidad, y se iba a beneficiar con venta de huevos’’. Indicó que se hará un censo de cocodrilos, con apoyo de un equipo interdisciplinario.

El director de protección civil municipal, Norman Macliberty Pacheco, dijo que es necesario realizar estudios geológicos y geofísicos del subsuelo con equipo especial, y que los primero resultados podrían tardar dos meses.

Ejidatarios relataron que escucharon un estruendo similar hace seis años, pero con el tiempo los socavones se cerraron.

El oceanólogo Alejandro Bravo explicó que se trata de un fenómeno natural causado principalmente por el suelo cárstico que predomina en la península de Yucatán.

Recordó que en Quintana Roo han ocurrido otros casos, como un hoyo que se formó en la costa de Playa del Carmen y otro que se originó hace un par de años en la carretera Cancún-Playa del Carmen.

Expuso que algunos animales se fueron por los socavones o murieron en los lodazales; en cuanto a los cocodrilos, mencionó que son capaces de desplazarse por el mar para buscar un nuevo territorio.

Sobre la zona que se quedó sin agua, apuntó que será sumamente fértil, por la abundancia de nutrientes. Bravo no descartó que otras lagunas corran la misma suerte.

El ayuntamiento de Othón P. Blanco informó que el fenómeno sólo afectó una porción mínima del sistema lagunar y no representa riesgo para la vida humana.