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Quien siembra vientos...
E

l 28 de enero de 2010 tuvimos ocasión de presentar en el Auditorio Alfonso Reyes de El Colegio de México un libro singular: Marco Estrada Saavedra y Juan Pedro Viqueira (coordinadores), Los indígenas de Chiapas y la rebelión zapatista–Microhistorias políticas, México, El Colegio de México, 2010.

En él se publica un preciso relato, referido por sus protagonistas, de lo que ha quedado en la historia con el nombre de La traición de febrero, perpetrada el 9 de febrero de 1995 por el gobierno de Ernesto Zedillo contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Reproduzco en lo que sigue una parte sustancial de aquella presentación.

El secretario de Gobernación era Esteban Moctezuma, responsable de organizar y asistir al encuentro de febrero acordado entre el gobierno federal y la dirección del EZLN. Este funcionario fue uno de los protagonistas de ese intento fallido de apresar ese día a los dirigentes zapatistas que se presentaran a la reunión para después lanzar una ofensiva general contra los pueblos. El plan fracasó porque, alertados a tiempo, los zapatistas alcanzaron a replegarse y a escapar de la emboscada. *

Son amargas las memorias de los pueblos zapatistas registradas en este libro:

El 9 de febrero de 1995 es una fecha recordada con dolor en la historia de La Garrucha, sus habitantes la recuerdan como el inicio de la verdadera guerra, cuando nos traicionaron. La mañana de aquel día, la comunidad amaneció una vez más en alerta. Faltaban algunos detalles para el encuentro que se llevaría a cabo en la comunidad vecina de San Miguel, entre representantes del EZLN y delegados gubernamentales, con el objetivo de restablecer el diálogo por la paz. En el transcurso del día la situación se volvió muy confusa, hasta que llegó una orden precisa para todas las comunidades de la región: ¡tenían que salir de inmediato de la comunidad! El ejército había roto el cerco zapatista y venía en búsqueda de la población con tanquetas, aviones, helicópteros y miles de soldados de infantería. ¡No había tiempo, debían salir cuanto antes!

A emprender entonces, a toda prisa y como se pueda, el antiguo camino de las aldeas en las tierras y las épocas más diversas cuando llegan los ejércitos:

Mujeres, ancianos, niños, la comunidad entera tuvieron que abandonarlo todo para refugiarse en la montaña. Caminaron varias horas hasta situarse en un lugar que parecía seguro. Fueron cinco días en que estuvieron internados en el monte. Escondidos e inmóviles para evitar que los vuelos rasantes de los aviones militares los ubicaran.

Las tropas del presidente Ernesto Zedillo se ensañaron con estos ciudadanos mexicanos:

En La Garrucha el Ejército Mexicano ocupó el poblado y lo destruyó todo. En una serie de aproximaciones, los hombres de la comunidad intentaron sacar un poco de maíz de sus trojes, pero lo que pudieron observar fue desolador. El pueblo estaba destruido: había casas quemadas, la ropa estaba regada, los animales envenenados, el maíz tirado y embarrado de excremento, el ganado mayor había desaparecido. Los soldados defecaron en la iglesia y ahí mismo tiraron una pila de condones usados. En los muros de las casas que se mantenían en pie, los soldados habían pintado calaveras y dejado la amenaza escrita de que volverían para matarlos. La gente de La Garrucha estuvo exiliada de su comunidad cerca de dos meses. Durante ese tiempo, una comunidad zapatista próxima les proporcionó techo y comida [...] Desde entonces y durante sei s años la gente de La Garrucha tuvo que convivir directamente con un cuartel militar, pues se instaló uno en las tierras de cultivo del propio ejido, a escasos dos kilómetros del poblado.

Esteban Moctezuma reaparece como secretario de Educación en el futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuando éste propone someter a consulta, sin precisar términos ni formas, todo el programa por el que fue elegido presidente.

Aurelio Nuño fue en la SEP un personaje de infausta memoria y profusa ignorancia. Sin escuchar a maestros y maestras impuso su malhadada reforma educativa. Durante la campaña electoral López Obrador se comprometió a derogarla por entero. Recibió 30 millones de votos, en medio de los ataques y los denuestos de la cúpula financiera y empresarial. Ahora ésta lo declara su elegido.

Quien siembra vientos recoge tempestades.

* Revista Proceso, 20/02/1995.