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Artesanía de mujeres ñañús

Muñecas de Amealco, patrimonio cultural con apoyo condicionado

Hacen 150 mil piezas al mes y se defienden de copias chinas

Foto
▲ Artesanas de Amealco, Querétaro, elaboran cada mes unas 150 mil muñecas con la vestimenta tradicional de niñas y mujeres ñahús de las comunidades de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán, en ese municipio.Foto Demian Chávez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 17 de agosto de 2018, p. 31

Amealco, Qro.

Mujeres indígenas del municipio de Amealco confeccionan 150 mil muñecas de trapo al mes, actividad declarada patrimonio cultural de Querétaro y una de las principales fuentes de ingresos para familias de comunidades ñañús (otomíes).

En grupos, talleres o familias, con apoyo gubernamental o sin él, las mujeres encontraron en este oficio una forma de sustento desde hace año y medio.

Las muñecas miden desde tres centímetros hasta casi dos metros de altura; sus precios van de 30 a 8 mil pesos y su característica común es la vestimenta tradicional de niñas y mujeres ñañús de las comunidades de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán.

A las artesanías que confeccionan indígenas de San Ildefonso Tultepec se les conoce como dönxu. Se caracterizan por vestir blusa blanca de cuello alto plisado, falda amplia con tira bordada en la parte baja y delantal sobrepuesto. Llevan el cabello en dos trenzas con listones de color unidas por la espalda.

La figura tradicional de Santiago Mexquititlán también tiene blusa de manga larga, pero con olanes, y falda de cambaya rayada con encaje. El peinado es de dos trenzas que se cruzan sobre la cabeza, y llevan una corona con listones de colores.

Según el tamaño, cada artesana tarda entre una hora y dos días en confeccionar una muñeca. Las labores se reparten entre los integrantes de la familia o por grupos en los cuales participan hasta 15 mujeres.

Isidora Anastasio, de Santiago Mexquititlán, junto con su mamá, hermana, cuñado y dos sobrinas, se reparten las tareas: trazo, relleno, pegado de piezas, cortes del vestido, cabello, trenzas, etcétera. En promedio confeccionan entre 300 y 350 muñecas de un mismo tamaño a la semana.

La familia sólo se dedica a la confección. Sus clientes son mujeres de San Ildefonso que distribuyen las muñecas, mientras otras familias se dedican sólo a la venta. Los seis barrios que integran Santiago Mexquititlán trabajan directa o indirectamente en la fabricación, distribución y venta. Lo mismo sucede en San Ildefonso.

Según el gobernador panista Francisco Domínguez Servién, en esas dos comunidades de Amealco de Bonfil hay 500 talleres donde 2 mil mujeres confeccionan muñecas, y 3 mil más colaboran de forma indirecta en su producción.

Algunas trabajan en grupos que reciben apoyo gubernamental, como materia prima e incluso máquinas de coser, dijeron artesanas. Otros consisten en el traslado de la mercancía a distintos puntos de la entidad y a otros estados, lo cual les evita vender en la calle, donde inspectores municipales les decomisan la mercancía por no tener permiso y tienen que dormir a la intemperie.

Uso partidista

Silvia Pascual elabora estas artesanías para mantener a sus tres hijos. Lamentó que no todas las mujeres tengan la misma oportunidad por el machismo que prevalece en las comunidades indígenas, donde los varones no les permiten trabajar.

Isidora Anastasio no pertenece a grupo alguno porque ‘‘aquí en este pueblo, lo que hace el grupo es del color del partido. Por ejemplo, aquí son puros panistas; mi mamá es priísta, entonces no la aceptan’’.

Al repuntar la venta de las muñecas, empezaron a copiarlas en China, incluso en llaveros, gorras, playeras y otros recuerdos que se venden en zonas turísticas y aeropuertos. Para proteger el legado cultural y la propiedad intelectual, las indígenas empezaron a dar nombres a las muñecas y a registrarlos: María, La Queretana y Lupita.

También confeccionan modelos que emulan a personajes conocidos como Frida Kahlo y La Catrina, las cuales ‘‘se venden muy bien’’.

Aunque la declaratoria de la muñeca artesanal de Amealco como patrimonio cultural de la entidad se publicó en el periódico oficial La Sombra de Arteaga el 18 de abril pasado, Domínguez Servién encabezó el acto de presentación apenas el pasado miércoles.

La declaratoria estipula que el gobierno estatal realizará, ‘‘de acuerdo con la suficiencia presupuestaria autorizada con que se cuente’’, actividades encaminadas a preservar, promover y difundir estas artesanías.