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La música drill, una expresión de la vida sin esperanza en Londres: expertos

La policía considera que sus letras son una incitación a la violencia

 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de agosto de 2018, p. a11

Londres

Para sus defensores, la música drill, una corriente del hip hop que triunfa entre los jóvenes de Londres, es la expresión de la vida sin esperanza en los barrios marginales, pero las autoridades la consideran una incitación a la violencia.

Las autoridades asocian las letras, que beben del imaginario bélico, al espectacular aumento de homicidios registrado en Londres, donde la violencia entre bandas rivales dejó este año una decena de jóvenes muertos.

En las plataformas musicales algunos temas han sido escucha 2 millones de veces, como los de Moscow17, del cual dos miembros fueron asesinados este año.

Sidique Kamara, de 23 años, conocido como Incógnito, fue apuñalado el primero de agosto en el sur de Londres, en la misma calle en la que otro miembro del grupo, Rhyhiem Ainsworth Barton, de 17 años, fue acribillado a balazos en mayo.

Amenazas entre bandas

Moscow17 había cruzado insultos y amenazas con bandas rivales en videos publicados en Internet. La policía exigió su retirada para tratar de contener la violencia.

Con sus letras sombrías y crudas, esos videos tienen un efecto devastador, aseguró Cressida Dick, jefa de Scotland Yard.

“Había criminalidad mucho antes de que la música drill llegara a Reino Unido”, respondió SK, director de la discográfica Finess Foreva, que distribuye a muchos artistas importantes del género.

En la escuela estudiamos a Shakespeare; él magnifica la violencia, y no por ello vamos a cortarle la cabeza a alguien con una hacha, señaló.

Según el otro socio de la discográfica, SK, la música drill se ha convertido en un chivo expiatorio, pero él la considera una escapatoria frente a situaciones socioeconómicas difíciles.

La música drill, parecida al gangsta rap, apareció a principios de los años 2010 en Chicago. Las primeras letras contaban el día a día de los barrios más violentos de esa ciudad de Estados Unidos.

El género cruzó rápidamente el Atlántico y fue adoptado por numerosos artistas de la capital británica.

En junio, los miembros del grupo 1011 comparecieron ante la justicia por fomentar un ataque contra una formación rival. La policía los arrestó y llevaban bates de beisbol y machetes, armas que los agentes creían que usarían para atacar a una banda rival.

Yonas Girma, Micah Bedeau, Isaac Marshall, Jordan Bedeau y Rhys Herbert fueron atrapados por la policía tras una investigación de dos años sobre sus cuentas de música y medios sociales.

Uno de los artistas se defendió diciendo que las letras violentas no eran en su nombre, sino que expresaban lo que quieren los fans.

El juicio sacó a la luz la cuestión de saber si es el público el que incita a los artistas a adoptar comportamientos violentos.

Evidentemente es uno de los factores, afirmó Craig Pinkey, criminólogo del Colegio Universitario de Birmingham, quien también trabaja como educador.

“Lo que expresan los artistas del drill no es más que un síntoma de un mal más profundo”, aseguró. Culpando a la música ignoramos los problemas originales, de vivienda, salud pública o educación. Se necesita un gran cambio social.