Campeche, Camp.

La próxima titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García, aseguró que no habrá decisiones arbitrarias en el proyecto de construcción de una refinería en la Península de Atasta –que se ubica dentro del área natural protegida Laguna de Términos–, y se analizará su impacto ambiental, luego de que agrupaciones ambientalistas cuestionaron su viabilidad.

En visita de trabajo para revisar la infraestructura inmobiliaria que se requiere para trasladar las oficinas centrales de Petróleos Mexicanos (Pemex) a Ciudad del Carmen, reiteró que sigue en pie el ofrecimiento del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que se edifique una refinería en la Península de Atasta.

Reveló que recibieron una carta de agrupaciones ambientalistas que cuestionaron la viabilidad de la refinería en Atasta, por lo que se encargó un estudio al Instituto Nacional del Petróleo para que se analice desde el costo beneficio hasta el impacto ambiental, la disponibilidad de materia prima para procesar, así como la ubicación para el traslado del producto.

Nahle García se reunió con empresarios quienes respaldaron las propuestas de López Obrador para el estado de Campeche y externaron su disposición para colaborar. Destacaron que Ciudad del Carmen dispone de toda la infraestructura que se requiere para albergar las oficinas de Pemex.

Por otro parte, reiteró la propuesta de austeridad para Pemex y recordó que en 1994, con sólo cuatro gerencias, había buena producción petrolera y las refinerías trabajaban a 95 por ciento de su capacidad, mientras que ahora con 280 gerentes se tiene la producción más baja de la historia, de ahí la necesidad de reducir la alta burocracia y destinar esos recursos a producción.

En la carta a Rocío Nahle, las agrupaciones ambientalistas plantearon que la edificación de una refinería dentro de esta área natural protegida implicaría la destrucción del ecosistema de manglar, afectando diversas especies de flora y fauna de este hábitat crítico, algunas con protección especial o en peligro de extinción, como el mismo mangle, la contaminación de los cuerpos acuáticos, el relleno de humedales, las alteraciones del caudal fluvial y del flujo laminar de agua.