Guatemala

Guatemala y El Salvador condenaron este martes la separación de familias de migrantes aplicada desde principios de mayo por Estados Unidos. Se sumaron al repudio los gobiernos de Chile, Francia y el diario del Vaticano.

Guatemala lamenta, condena y rechaza la política migratoria impulsada por Estados Unidos, al considerar que viola los derechos humanos y destruye la unidad familiar, señaló la cancillería guatemalteca en un comunicado.

Además, pidió al gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, reconsiderar sus políticas migratorias y buscar acciones que garanticen sus objetivos sin atropellar los derechos de los migrantes ni la unidad familiar.

El Salvador expresó que la política estadunidense de tolerancia cero está afectando principalmente a niños, niñas y adolescentes migrantes, al ser apartados de sus padres o de familiares adultos, exponiéndolos a condiciones sumamente adversas, que seguramente tendrán consecuencias en su salud física y desarrollo sicosocial en el largo plazo, señaló la cancillería.

Los ombudsman de Colombia, Ecuador y Guatemala solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que pida a Estados Unidos adoptar todas las acciones necesarias para proteger los derechos de la familia, la integridad y la libertad de niños y adolescentes, y que se abstenga de separarlos de sus padres, práctica que consideraron especialmente peligrosa e inhumana.

Resguardar la dignidad de los niños, su bienestar y su cuidado debe ser siempre una prioridad, aseguró el canciller chileno, Roberto Ampuero, al criticar la política migratoria estadunidense.

En tanto, Benjamin Griveaux, vocero del gobierno de Francia, calificó de impactantes las imágenes de niños al momento de ser separados de sus padres por autoridades en la frontera con México, y expresó:no quiero que ocurra en Europa lo que sucede ahora en Estados Unidos

El diario vaticano L’Osservatore Romano dedicó la nota principal de su edición vespertina al tema con el encabezado: Niños en jaulas y destacó las imágenes de los menores detenidos en la frontera sur de Estados Unidos y encerrados detrás de redes metálicas en condiciones inhumanas. La nota recordó que ya se verificaron 2 mil casos, de los cuales 100 corresponden a niños menores de cuatro años.