l inicio de la precampaña por el gobierno de CDMX hubo quienes no le veían posibilidades de triunfo a Mikel Arriola y decían que al hacerlo candidato lo enviaban a un inmerecido sacrificio, dado su magnifico desempeño en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como por la débil posición del PRI en la capital.

Ahora, la mayoría opina que está recibiendo múltiples apoyos del electorado, que ha alcanzado un notable posicionamiento por sus valores, así como virtudes y por el cambio que representa.

En tan solo seis meses logró ubicarse en el segundo lugar de las preferencias electorales, al superar a la senadora Alejandra Barrales, y con una clara tendencia a subir más, tiene la posibilidad de ganarle a Claudia Sheinbaum, quien aparece en primer lugar en los sondeos de opinión.

Su principal plataforma es la familia y puede triunfar con el voto duro del PRI, con el de quienes aman la vida y la familia; con el voto útil, razonado, oculto y secreto de quienes aún no se han decidido o con el de los militantes de otros partidos.

Su nacimiento como administrador público de excelencia fue en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y en el IMSS, por sus logros institucionales, tan notables, que lo ubican como uno de los mejores administradores y políticos, de gran dignidad y prestancia.

Se trata de un ser humano decidido, eficiente y enérgico, excepcionalmente dotado para el servicio público.

Así actuó en la Cofepris, donde liberó cientos de medicamentos que ahora son genéricos, con el consiguiente abaratamiento y ahorro en favor del pueblo.

En el Seguro Social, además de salvarlo de la quiebra, edificó clínicas y hospitales, extendió los servicios de las guarderías infantiles, digitalizó el sistema de consultas e intervenciones quirúrgicas; acordó el uso de los quirófanos en fines de semana, transparentó las adquisiciones consolidadas de medicamentos, generó ahorros multimillonarios, dejó reservas considerables y elevó la calidad y la calidez de los servicios.

Como precandidato, empezó con 6 por ciento de intención del voto y ahora está llegando a 30 por ciento.

En diciembre pasado lo conocía apenas 14 por ciento de la población y hoy casi 90 por ciento. La síntesis es que Mikel Arriola está logrando una gran hazaña política, y su campaña de proselitismo está calificada como una de las mejores.

Su secreto es ser trasparente; hablar claro y de frente; llamar a las cosas por su nombre; no rehuir a sus contrincantes ni a quienes lo cuestionan; ser honrado, preparado, capaz, decidido, valiente y justo; conocer los problemas de CDMX, así como elaborar propuestas viables y sustentadas financieramente para mejorar los servicios de la ciudad y sacarla del caos en que se encuentra.

Mikel Arriola no titubea para ejecutar y cumplir lo que se propone. Es tolerante, pero implacable en la aplicación de la ley; no tiene intereses personales y no deja de lado denuncias, acusaciones de irregularidades, corruptelas o de impunidad. Está siendo muy sensible al hartazgo que vive CDMX y quiere ser jefe de gobierno para solucionar lo que la gente demanda.

Propone combatir la inseguridad con proyectos innovadores y eficientes para lograr la tranquilidad que urge; tiene planeado construir 100 kilómetros de Metro y tres líneas de tren suburbano para mejorar la movilidad y propiciar una mayor convivencia familiar al reducir los tiempos de traslado; se ha echado a cuestas cuidar el agua, pues 40 por ciento de ella se desperdicia y no llega a la gente más pobre, a quienes ha prometido construir un acuaférico. También tiene programado realizar un megadesarrollo integral en las 700 hectáreas que ocupa el aeropuerto internacional Benito Juárez; está decidido a eliminar las fotomultas y las arañas.

Ha prometido revisar la funcionalidad de los verificentros, y abolir el cobro de las licencias de manejo, el del cambio de tarjetón de los taxistas, los pagos en el corralón, los topes en las calles; el mejoramiento de la policía y de los agentes del Ministerio Público y de los reclusorios, así como hacer más efectivo el combate al tráfico de drogas. Mikel proclama el fomento cultural, deportivo, la ecología y la recreación; el apoyo a las mujeres, a la juventud, a la niñez y a las personas de la tercera edad; a las madres solteras y a las trabajadoras domésticas, a las y a los emprendedores y a las personas con capacidades diferentes, para quienes promete atracción de inversiones, empleos bien remunerados, turismo, educación de calidad, salud pública y vivienda.

Por todo lo anterior no será extraño que obtenga la victoria, pues cada día hay más gente que lo quiere y lo valora como la mejor opción para gobernar CDMX.

Sin restar méritos a sus competidores, en mi opinión, él es ciertamente el mejor; sin embargo, son los electores quienes tendrán la última palabra.