Indignado ante el ataque a miembros de la Marina por pobladores de Jalisco, el presidente Enrique Peña Nieto pidió reflexionar qué está ocurriendo en el país, porque no podemos dejarnos llevar por enojos, agravios, resentimientos por cualquier razón o motivo, incluso si fuesen legítimos, para generar violencia.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, condenó, rechazó y lamentó profundamente esa agresión. Y más cuando se atenta contra una de las instituciones pertenecientes a las fuerzas armadas, cuyos elementos dan la vida todos los días por proteger nuestra nación, dijo.

Insistió en que dichos ataques son inmerecidos, pues en ningún caso puede haber espacio para la violencia. Asimismo, pidió a los mexicanos adherirse y respaldar a las fuerzas armadas, porque –insistió– a diario se la rifan para proteger el país.

Nada legitima la violencia

El lunes, en Ciudad Guzmán, Jalisco, una manifestación para exigir la presentación con vida de Luis René Alonso Vázquez, quien presuntamente fue detenido desde el 26 de enero por elementos de la Marina Armada de México, derivó en agresiones con palos y piedras contra los uniformados, quienes incluso dispararon al aire para disuadir a los inconformes.

Para el mandatario, el incidente forma parte, además, de ese sentimiento que hemos dejado se extienda en el ánimo social, cuando de verdad no hay motivos, ni ciertos ni objetivos, que den lugar a tales hechos.

México es un país de instituciones construidas a partir de la lucha intestina librada a principios del siglo pasado, con la cual se ha creado un ambiente de paz, armonía y oportunidades para los mexicanos, consideró.

El escenario actual, consideró, es desafiante y de retos, pero no hay expresión, causa ni motivo que legitime la violencia y el atentar contra las instituciones que los mexicanos nos hemos dado.

Demandó ponderar los avances del país en diversos ámbitos y tener sentimientos más de orgullo que de enojo, más motivo de satisfacción y de reconocimiento que de frustración y rencores.

En el ex convento del Desierto de los Leones, el jefe del Ejecutivo promulgó la nueva Ley de Desarrollo Forestal Sustentable y firmó 10 decretos de reserva de agua para las regiones de los ríos Santiago, Ameca, Pánuco, Papaloapan, Actopan y Antigua, y Grijalva-Usumacinta, así como para la costa de Jalisco y las costas Grande y Chica de Guerrero.

Asistieron al acto los gobernadores de Chiapas, Manuel Velasco, y Oaxaca, Alejandro Murat, así como el jefe del Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva. El mandatario ponderó la política ambiental de este sexenio y la ubicó como un buen ejemplo de que los objetivos nacionales sólo se pueden alcanzar con visión de futuro, por encima de coyunturas políticas, calendarios electorales y ciclos de gobierno''.

Resaltó el sentido de urgencia para aplicar acciones contra el cambio climático, como fue la adhesión al Acuerdo de París para limitar el incremento de la temperatura promedio del planeta. Asimismo, habló de importantes avances en la protección de los ecosistemas, el logro de triplicar la superficie de áreas naturales protegidas, que alcanza ya 91 millones de hectáreas.

Y destacó la protección de especies endémicas en peligro de extinción y la creación de la Gendarmería Ambiental, con la cual se ha logrado reducir la tala clandestina de la Reserva de la Mariposa Monarca y del Cañón del Sumidero. Además, en este sexenio se han reforestado más de 900 mil hectáreas de bosques, afirmó. En todos los casos, y de acuerdo con el área, Peña Nieto felicitó al personal correspondiente.

Ahí mismo, Carter Roberts, presidente de World Wildlife Fund (WWF), aplaudió el esfuerzo de México por proteger sus ecosistemas de agua dulce, porque además ha creado un modelo de conservación del que otros países pueden aprender y adoptar.

A su vez, el titular de la Comosión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra, habló de la modificación de las acciones de esa dependencia, pues se había convertido en una gran constructora de obra en lugar de ser un órgano rector de las políticas públicas sobre el líquido.