Atención a víctimas y reubicación de presos, entre los desafíos
Madrid subraya que no habrá impunidad; nada que agradecerle
Exigen en la capital española la dimisión del ministro de Justicia
El mandatario culpa a la prensa estadunidese del enredo
Se duplicó el ingreso de indocumentados en abril pasado
Sube tasa de interés a 40 por ciento y recorta obra pública por 33 mil millones
Honolulu. Al menos 10 mil personas fueron desalojadas ayer, luego de que el volcán Kilauea erupcionó durante horas y terremotos, los más fuertes de magnitud 6.9 y 5.4, que sacudieron el archipiélago estadunidense de Hawai. Lava, cenizas y gas comenzaron a invadir las zonas boscosas y carreteras de Puna, en Big Island, donde se encuentra el volcán, uno de los más grandes del mundo. El gobernador de Hawai, David Ige, movilizó a las tropas de la Guardia Nacional estadunidense tras los fenómenos naturales y pidió a la población seguir las recomendaciones. Al cierre de la edición las autoridades no habían difundido cifras sobre daños o víctimas.