El fin de semana sinfónico en la Ciudad de México será percusivo. Evelyn Glennie, una de las máximas personalidades en el ámbito, será solista de la Sinfónica Nacional en Bellas Artes, mientras el holandés Dominique Vleeshouwers lo será de la Orquesta Filamónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam) en la Sala Nezahualcóyotl.

La percusionista escocesa presentará Pieza de concierto para tarola y orquesta, del islandés Áskel Másson, y el espectacular Concierto para percusiones del estadunidense Joseph Schantner.

Dominique Vleeshouwers expondrá Con brio, obertura de concierto, del muniqués Jörg Widmann; y en seguida la monumental Veni, Veni, Emmanuel, del compositor escocés James MacMillan, que culmina con el sonido sublime de campanas tubulares y, como no existen las casualidades sino las causalidades, esta obra fue escrita para Evelyn Glennie, quien a la misma hora estará tocando otras obras diferentes en otra sala de conciertos de la misma ciudad.

Evelyn Glennie es sorda desde los 12 años de edad. Otra causalidad: el director de orquesta que estará al frente de la Sinfónica Nacional, Sylvain Gasançon, es hipoacústico; Glennie y Gasançon, desde la sordera (en el segundo caso, parcial) pulsarán la energía vibratoria de la sala principal del Palacio de Bellas Artes este domingo al mediodía.

Nueva causalidad: para describir la obra Con brio, obertura de concierto, de Jörg Widmann que sonará esta noche, a las 20 horas en la Sala Nezahualcóyotl y mañana domingo al mediodía, en las notas al programa Roberto Ruiz Guadalajara habla así de un compositor sordo:

“Su capacidad para construir inmensas formas de despliegue a partir de un mínimo de elementos rítmico-melódicos, la descomunal fuerza de sus estructuras armónicas, la devastadora potencia de su orquestación, su formidable habilidad para dislocar la lógica del ritmo, su genio para conjurar las fuerzas superiores de la naturaleza y traducirlas en sonido, entre otros muchos e igual de portentosos etcéteras, recorren toda la obra sinfónica del ‘Sordo de Bonn’, y fueron el punto de partida del clarinetista, compositor y director de orquesta Jörg Widmann para la creación de su obertura de concierto Con brio”.

Y es que, argumenta Ruiz Guadalajara, Jörg Widmann se impuso como reto construir una obertura con una furia e insistencia rítmica similar a la de las obras de Beethoven. “El resultado fue una obra de gran potencia expresiva en la que de vez en cuando el oído alcanza a reconocer fugaces rasgos de varias de las sinfonías de Beethoven, sin que alcancen a ser citas del todo explícitas, salvo, tal vez, el motivo rítmico con el que se abre el Vivace del primer movimiento de la Séptima”.

Al frente de la Ofunam estará la jovencita china Elim Chan, mientras su pareja, Dominique Vleeshouwers, será solista en las dos obras para percusiones y orquesta. La segunda de ellas, Veni, Veni, Emmanuel, está dividida en cinco secciones, precedidas por una estridente fanfarria, de acuerdo con el relato de Ruiz Guadalajara, para presentar todos los instrumentos de percusión que se desplegarán enseguida. Hay un coral solemne y el clímax se alcanza en la luminosidad de los metales, para culminar en el glorioso sonido de campanas tubulares.

Elim Chan culminará el programa de la Ofunam en la Sala Nezahualcóyotl con la Cuarta Sinfonía de Robert Schumann.

Mientras, en Bellas Artes, este domingo al mediodía sonará el espectacular Concierto para percusión y orquesta de Joseph Schwantner, con Evelyn Glennie al frente del arsenal de instrumentos percusivos.

En las notas al programa para el concierto en Bellas Artes, nuestro querido colega Juan Arturo Brennan llama la atención sobre las particularidades de la música de Joseph Schwantner:

Si bien de una fuerte personalidad individual, su música presenta en diversos momentos de su desarrollo creativo influencias diversas como los tambores africanos, el impresionismo francés y el minimalismo. Además, en algunas de sus obras, Schwantner experimentó con el serialismo y, más tarde, comenzó a preocuparse de manera particular con la expansión de las posibilidades tímbricas en sus partituras.

Para explicar la naturaleza de la Pieza de concierto para tarola y orquesta, del islandés Áskell Másson, Brennan recurre a antiguas sagas nórdicas y nos recuerda que existe una grabación en devedé, protagonizada por la propia Evelyn Glennie, con la Orquesta Sinfónica de Luxemburgo, dirigida por Bramwell Tovey.

Todas las obras aquí mencionadas pueden escucharse en YouTube y en otras de las plataformas cibernéticas disponibles, aunque la máxima experiencia en música es en vivo.

He aquí.

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