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Penultimátum

Escándalo en la Universidad Rey Juan Carlos

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undada en 1996, cuando era presidente de España José María Aznar, la Universidad Rey Juan Carlos tiene su sede en la comunidad de Madrid, con unidades en Aranjuez, Alcorcón, Fuenlabrada, Madrid y Mosteles. Cuenta con unos 40 mil alumnos y mil 500 profesores. Gracias al apoyo económico y político que entonces recibió de Aznar y los que le ha dado el actual presidente Mariano Rajoy, se le considera un feudo del Partido Popular, que gobierna España.

Sin cuestionar la calidad de los estudios que esa universidad imparte ni la de sus académicos y estudiantes, la Rey Juan Carlos ha estado en medio del escándalo los últimos años. Dos de sus profesores figuran implicados en el financiamiento ilegal de recursos del sector privado al partido gobernante. Luego, el anterior rector, Fernando Suárez, tuvo que renunciar en 2016 al comprobarse que era un experto en plagiar los trabajos de otros académicos. Una costumbre que ejerció durante más de 10 años y no cesó ni cuando era rector. No tuvo empacho en apropiarse de escritos de prestigiosos investigadores de la Universidad de Harvard, un honoris causa de la Complutense y el presidente de la Real Academia de Historia de España.

Ahora, otro escándalo cimbra a dicho centro de estudios al descubrirse la forma irregular como obtuvo su título de maestría Cristina Cifuentes, presidenta de la comunidad de Madrid, en la que viven 6.7 millones de habitantes.

Destacada figura del Partido Popular, Cifuentes presuntamente cursó las materias para obtener ese posgrado en 2011-2012. Se lo otorgaron finalmente en 2015. Sin embargo, no aparece por lado alguno documento que acredite haber presentado su trabajo final para obtener la maestría ante el tribunal académico correspondiente. Tampoco asistió a clases ni hizo los exámenes requeridos. Quien gobierna la comunidad madrileña pretendió restarle importancia al asunto alegando que todo se debía a un error de los sinodales; que su título era legítimo y cuestionarlo era una estrategia de la oposición para separarla del cargo. Su partido y el presidente Rajoy la respaldaron públicamente.

Pero su alegato y ese respaldo se derrumbaron cuando el actual rector reconoció que la maestría de la señora Cifuentes estaba plagada de irregularidades. Igual la de otras personalidades del Partido Popular, entre ellas un legislador. La indignación ciudadana y de la oposición política están a punto de obligar a la maestra en engaños a renunciar y que por fraude se le consigne ante un juez.

Pese al control que sobre profesores y alumnos ejercen los directivos de la Rey Juan Carlos, está en marcha un movimiento para erradicar prácticas corruptas, inaceptables en la vida académica de esa institución, consentida del partido que gobierna España.