Perredistas de Oaxaca protestaron ayer en la sede nacional de su partido por la intromisión del ex gobernador priísta Ulises Ruiz Ortiz en el reparto de las candidaturas a diversos puestos de elección popular.

Encabezados por la dirigencia estatal, pidieron que el partido no sea vendido al ex mandatario, quien asegura haber pactado, a cambio de 250 millones de pesos, la entrega de candidaturas con el dirigente del PRD, Manuel Granados; Héctor Bautista, de la corriente Alternativa Democrática Nacional, y Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de Ciudad de México con licencia.

En la manifestación, los oaxaqueños exigieron que cesen las imposiciones y respeto a los resolutivos de su consejo estatal, así como que no sea vendido el partido a Ruiz.

Dijeron estar hartos de que el ex gobernador y sus empleados Manuel Chiricuto García Corpus, Héctor Pablo Ramírez Puga El Lechero y Beatriz Rodríguez Casanovas La Novia les quiten puestos y lugares a quienes desde años han sido parte de la izquierda. Por acuerdos en lo oscurito, aseguraron que “las principales candidaturas y formulas se vendieron al priísta y sus compinches tricolores”.

Aseguraron que Ruiz nos ha echado en cara que ya pactó con Granados, Bautista y Mancera la entrega de las candidaturas; que incluso ya les dio 250 millones de pesos para que no hubiera problema, por eso venimos a exigir nuestros derechos y que Ulises Ruiz y su banda de malandrines saquen las manos del PRD en el estado.

Resaltaron que el dinero entregado a los dirigentes nacionales perredistas proviene del narcotráfico y de lo que Ramírez Puga se robó de Liconsa.

“Ya existe una denuncia con pruebas del robo que hizo Héctor Pablo al erario, por órdenes de sus patrón Ulises.

Hasta él mismo dice que así aseguró su candidatura al Senado, por eso pedimos alto a la imposición, puntualizaron los perredistas.