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Elecciones 2018

Son enemigos de las libertades, dice presidente del Senado

Populistas, que representan un riesgo para lo logrado, también están en la derecha
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de febrero de 2018, p. 3

La relevancia histórica de la bandera nacional significó para el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, la oportunidad para salir en defensa de la Constitución: es producto del diálogo de todos los mexicanos. Es el parámetro fundamental de control en el ejercicio del poder.

En el Campo Marte, la conmemoración por el Día de la Bandera concentró la visión de que la actual es la dirección correcta en el rumbo del país. A decir del presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, los enemigos de las libertades, de la democracia y del desarrollo económico representan un peligro, pues lo que hemos logrado con trabajo y esfuerzo está en riesgo por visiones populistas, y los populistas no sólo están en la izquierda, sino también, en la derecha.

Ayer, en Chapultepec, el ministro Aguilar Morales refirió que a propósito de esta fecha trascendental, que coincide en el mes con otra conmemoración de importancia mayúscula, podemos afirmar con plena convicción que nuestra identidad constitucional está reflejada en nuestra bandera. La Constitución, como dije recientemente, está integrada por las decisiones que dan forma y contenido a los fines del proyecto social y nacional.

El representante del Poder Judicial defendió el texto constitucional –en momentos que se ventila la idea de crear una constitución moral, desde la trinchera política de Andrés Manuel López Obrador–, porque “es nuestro punto fundamental de encuentro. Es la única forma que puede, como una norma común, que todas las personas se unan en una sola sociedad. Es el patrimonio cultural que concierne a todos, quienes viven bajo el imperio de la Constitución, para ser libres.

La Constitución es producto del diálogo de todos los mexicanos. La Carta Magna es, en suma, el parámetro fundamental de control en el ejercicio del poder. Y todos, absolutamente todos, tenemos la obligación de cumplirla; en la medida de nuestras atribuciones hay que hacerla cumplir. Es, en suma, el documento supremo de nuestra identidad nacional.

Enseguida, tocó a Cordero Arroyo –integrante del grupo de Felipe Calderón– abordar la actualidad político-electoral. Emprendió una férrea defensa del estado de cosas actual con cierta exageración: celebramos los triunfos de nuestras selecciones nacionales, de nuestros boxeadores, de nuestros atletas, de nuestros artistas. Implementamos las transformaciones que nuestro país necesitaba para colocarse en la ruta del desarrollo y nos unimos en las obras de rescate y salvamento entre los escombros, durante los sismos de septiembre pasado.

El panista también ponderó al Ejército y la Marina al cumplir la misión de combate a la delincuencia organizada. Agradecemos la labor de las fuerzas armadas, y confiamos en que se guiarán en este camino de lealtad y compromiso que les caracteriza, dijo.

Entonces, refirió que en la historia –sin describir en qué momentos– “tenemos episodios donde los gobiernos cayeron en la trampa y siguieron espejismos que prometían soluciones mágicas e inmediatas, y lo único que ocasionaron fue pobreza, devaluaciones, inflación y deuda.

Nuestra generación debe estar alerta. No debemos asumir, como se hizo en otros países, que la estabilidad, el crecimiento económico y las libertades que hoy gozamos van a estar ahí por siempre. Lo que hemos logrado con trabajo y esfuerzo está en riesgo por visiones populistas, y los populistas no sólo están en la izquierda, sino también en la derecha, insistió.