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Aunado al olvido oficial Santa Úrsula Coapa enfrenta el asedio inmobiliario

El Invi pretende construir 500 viviendas en el único espacio verde del pueblo: vecinos

No hay equipamiento urbano, pero eso sí, nos están llenando de edificios, acusan

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Las estrechas calles del pueblo de Santa Úrsula Coapa y la falta de infraestructura hacen imposible erigir desarrollos de viviendaFoto Rocío González Alvarado
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de febrero de 2018, p. 31

De estrechos callejones adoquinados, el pueblo de Santa Úrsula Coapa, en la delegación Coyoacán, está en el olvido de las autoridades de esa demarcación y bajo el asedio de los desarrolladores inmobiliarios que lo han rodeado de edificios de departamentos, a pesar de la falta de servicios y equipamiento urbano.

El más reciente de los proyectos ha puesto en alerta a los habitantes, quienes denunciaron que el Instituto de Vivienda (Invi) pretende construir 500 viviendas en la única área verde del poblado, con el mismo modus operandi que se utilizó para edificar un conjunto habitacional en la calle Rubí número 38, en la delegación Tlalpan, que se encuentra suspendida por diversas irregularidades.

En un recorrido, integrantes de la asociación civil Frente Coapa detallaron que, incluso, se trata de la misma constructora (DIC SA de CV), que el 5 de febrero ingresó al predio ubicado sobre la calle Tetongo sin número, con una cuadrilla de trabajadores para iniciar la tala de árboles, lo cual fue impedido por los pobladores, porque no exhibieron ningún permiso.

En el terreno de cerca de 5 mil metros de superficie se encuentran más de 500 árboles como fresnos, tepozanes, alcanfores, pirules y palmeras, así como flora y fauna nativa del lugar, con dos manantiales. Antes de que se usaran los números oficiales a los predios se les ponía un nombre para identificarlos. A este se le conoce como Ahuatitla y está desde que se fundó el pueblo, contó un vecino.

Ubicado entre la calzada de Tlalpan y el circuito Estadio Azteca, el pueblo conserva su antigua iglesia y su panteón, pero no cuenta con escuelas, hospitales, espacios culturales, parques ni centros recreativos.

Llevamos años pidiendo equipamiento, porque no hay ni mercado; tenemos que ir a las colonias vecinas. Pero eso sí, nos han llenado de edificios cuando el agua la recibimos por tandeo y no hay drenaje. En época de lluvias las inundaciones alcanzan hasta un metro y medio de altura, expusieron habitantes.

Sus callejuelas no tienen banquetas y miden no más de cuatro metros de ancho. Dos vehículos no pueden pasar al mismo tiempo por las calles. No hay la infraestructura para dar cabida a más viviendas”, puntualizaron.

Detallaron que ya entregaron escritos a la delegación Coyoacán y a distintas dependencias del Gobierno de la Ciudad de México para que detengan este proyecto inmobiliario.

El temor de los pobladores es que se repita el escenario que se vivió en Rubí 38, donde arrasaron con un área verde, con fauna y flora, y comenzaron a construir las viviendas al amparo de la norma 26, que al igual que allá no cumpliría con los requisitos para su aplicación, por el ancho de las calles y la falta de servicios.