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La Luna ofreció espectáculo visible en gran parte del mundo
 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de febrero de 2018, p. 2

Los Ángeles.

Cercana, grande y sanguínea: un eclipse lunar total, particularmente raro por su tamaño, dio este miércoles un espectáculo visible en gran parte del planeta.

En California, miles de personas observaron durante la noche la llamada Superluna azul de sangre, que desapareció, privada de rayos de sol, y volvió a emerger teñida de rojo, de ahí su nombre.

También se le llama azul no por el color, sino porque se trata de la segunda Luna llena en un mes, un fenómeno que sólo sucede en promedio cada dos años y medio.

Algunas personas esperaron más de cinco horas con la esperanza de encontrar un buen lugar en el observatorio Griffith de Los Ángeles, que abrió sus puertas a las 3:30 horas locales para recibir a unos 2 mil espectadores.

El eclipse comenzó a las 3:45 horas locales, con una sombra negra comenzando a cubrir la Luna blanca. Una hora más tarde quedó completamente cubierta y después empezó a reaparecer, con un tono cobrizo que había cubierto su superficie.

El espectáculo fue observable en parte de América del Norte, Rusia, Asia y el océano Pacífico. En cambio, la mayor parte de Europa, América del Sur y África no pudieron seguirlo debido a la luz del Sol.

Observable sin protección

En América del Norte, en Alaska o Hawái, el eclipse fue visible antes del alba. En Medio Oriente, Asia, Rusia Oriental, Australia y Nueva Zelanda, se desarrollaba en la noche de este miércoles.

Contrariamente a los solares, las gafas de protección no son necesarias para ver el fenómeno.

El satélite de la Tierra se tiñó de rojo debido a un fenómeno luminoso: los rayos del Sol que atraviesan la atmósfera se difunden, excepto los rojos, que son desviados por la atmósfera iluminando la superficie lunar.

El color rojo apareciendo durante el eclipse es muy particular; es un regalo raro poder observar una Luna sanguínea, afirmó Brian Rachford, profesor asociado de física en la universidad estadunidense de Embry-Riddle Aeronautical.

El eclipse fue especialmente esperado porque la Luna presentó tres especificidades a la vez, confirmó el Observatorio de París en su página web: no es sólo azul y sanguínea, también es súper, porque el astro estuvo este miércoles muy cerca de la Tierra.