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En unos 12 años los dreamers podrían tener ciudadanía, estima el presidente de EU

Trump, dispuesto a hablar con el fiscal Mueller, si la FBI interroga a Clinton

El Departamento de Justicia amenaza con restringir recursos a las ciudades santuarios

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Mike Pompeo, director de la CIA, es otro de los altos funcionarios que ya fueron interrogados sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. La imagen es de hace unos días en el American Enterprise InstituteFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de enero de 2018, p. 29

Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que está dispuesto a declarar bajo juramento ante el fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta intromisión rusa en la elección presidencial de 2016 y los posibles lazos entre miembros de su campaña y el gobierno de aquel país, pero lo condicionó a que Hillary Clinton, su rival en la campaña, hable bajo juramento con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre el uso de una cuenta de correo electrónico y un servidor privados para tratar asuntos de gobierno, cuando fue secretaria de Estado.

Clinton concedió una entrevista voluntaria a la FBI sobre el tema en julio de 2016.

Agencias de inteligencia de Estados Unidos han concluido que Rusia interfirió en la campaña de 2016 mediante la vulneración de datos informáticos y el uso de propaganda para favorecer a Trump en la carrera presidencial.

Rusia lo ha negado y Trump también, pero según una persona cercana a las negociaciones, ha habido discusiones sobre la posibilidad de que el equipo de Mueller entreviste a Trump. El martes The Washington Post reportó que Mueller quiere entrevistar al mandatario en las próximas semanas.

Las declaraciones de Trump se conocieron luego de que el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, fue interrogado por la oficina de Mueller, reportó NBC News, un día después de que el Departamento de Justicia dijo que la oficina de Mueller interrogó al fiscal general, Jeff Sessions, la semana pasada.

Tras ser despedido por Trump en mayo de 2017, el despacho de Mueller también entrevistó al ex director de la Oficina Federal de Investigaciones, James Comey, aseguró a la agencia Reuters una persona cercana la pesquisa. Ese despido llevó a la designación de Mueller para hacerse cargo de la investigación de la FBI sobre Rusia.

El despido de Comey es central en la interrogante sobre si Trump pudo haber cometido obstrucción a la justicia con relación a la investigación de Rusia.

Fuentes cercanas a la indagatoria calificaron a Pompeo de testigo periférico en el despido de Comey y no dijeron cuando tuvo lugar la entrevista, informó NBC.

Representantes de la CIA dijeron no tener comentarios sobre el reporte de NBC.

La cadena de televisión también dijo que Steve Bannon, ex asesor de campaña y estratega de la Casa Blanca, se reuniría con el equipo de Mueller a finales de mes, como parte de un acuerdo para ser entrevistado por los investigadores de Mueller en vez de comparecer ante un gran jurado.

En otro tema, el Departamento de Justicia de Estados Unidos aumentó la presión sobre las ciudades santuarios que piden fondos para la seguridad pública, al advertir a las autoridades federales y municipales que podría obligarlas legalmente a demostrar que cooperan con las autoridades de inmigración.

Una veintena de jurisdicciones, entre ellas Chicago, Nueva York, Denver, Los Ángeles y los estados de Illinois, Oregón y California, recibieron cartas con amenazas de emitirles apercibimientos si no entregan documentos para demostrar que no ocultan información sobre el estatus migratorio de personas presas.

Fuentes oficiales dijeron que esos lugares recibieron advertencias de que debían brindar información sobre sus medidas para poder recibir fondos con los que se pagan desde chalecos antibalas hasta horas extras de policías.

Chicago, Filadelfia y California han entablado demandas para determinar si el gobierno federal ha cometido abuso de autoridad al retener los fondos.

En ese contexto, Trump mencionó a la prensa que la posibilidad de conceder ciudadanía a los dreamers, unos 700 mil migrantes que llegaron al país en la infancia, es algo que ocurrirá, en algún momento en el futuro, dentro de unos 10 o 12 años.

La Casa Blanca anunció que el próximo lunes presentará un marco legislativo para la reforma migratoria, que republicanos y demócratas pueden respaldar.

El esbozo de este proyecto de Trump dice que a cambio requiere 25 mil millones de dólares para la construcción del muro.

Satisfará los cuatro pilares acordados: reforzar la seguridad de la frontera con México y cubrir vacíos legales, poner fin a la reunificación familiar (migración en cadena), acabar con el programa de lotería de visas y dar una solución permanente a los beneficiarios del programa DACA, que protege de la deportación a los jóvenes llegados a Estados Unidos siendo menores, indicó la portavoz presidencial, Sarah Huckabee Sanders.