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Atacante suicida hace estallar bomba en un centro cultural chiíta; más de 80 heridos

Atentado del EI en Kabul deja 42 muertos

Las explosiones ocurren durante una conferencia por el 38 aniversario de la invasión soviética

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Un hombre herido durante el ataque a un centro de cultura chiíta en Kabul llega al hospital en condición crítica. La agresión, reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico, fue condenada por el presidente afgano, Ashraf Ghani, la Casa Blanca y la Unión EuropeaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de diciembre de 2017, p. 24

Kabul.

Al menos 42 personas murieron y 84 resultaron heridas este jueves en un atentado reivindicado por la milicia yihadista sunita Estado Islámico (EI) contra un centro cultural chiíta de la capital afgana.

Un atacante suicida se hizo estallar dentro del edificio, explicó el portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi. Cuando la gente acudía a ayudar, estallaron otras dos bombas afuera del centro cultural y de investigación chiíta Tabian.

Los talibanes se desvincularon inmediatamente del atentado. Su portavoz Zabihullah Mujahid emitió un comunicado en Twitter en el que negó la participación del grupo en el ataque.

Por medio de su agencia de propaganda Amaq, el EI afirmó que el local fue elegido como objetivo porque recibía apoyo de Irán y es uno de los principales centros chiítas de Kabul.

Waheed Majrooh, portavoz del Ministerio de Salud, confirmó que 42 personas, entre ellas cuatro mujeres y dos niños, murieron, y 84 resultaron heridas, la mayoría por quemaduras.

El atentado fue cometido por la mañana durante una conferencia por el 38 aniversario de la invasión soviética a Afganistán, país mayormente sunita, en el centro cultural, según testigos.

Tras la primera explosión el local se cubrió de sangre mientras los sobrevivientes lloraban entre los escombros.

Estábamos en el vestíbulo, en segunda fila, cuando ocurrió la explosión detrás de nosotros. Después hubo fuego y humo en la sala, narró Mohamad Hasan Rezayee, estudiante que resultó con quemaduras en el rostro y las manos.

Era un caos. Todo el mundo gritaba y lloraba. Todos pedían ayuda, describió Hasan Rezayee, quien aseguró que entre las víctimas había mujeres y niños.

La agencia de noticias Voz Afgana, ubicada en el segundo piso del inmueble, también fue alcanzada por las detonaciones que destrozaron las ventanas. Un reportero murió y otro resultó herido.

Nos vimos sorprendidos y no sentimos la primera explosión hasta que vimos salir humo desde abajo, dijo Ali Reza Ahmadi, periodista que estaba en su oficina cuando se perpetró el ataque.

Vi a un niño con cortes en los pies y otros con quemaduras en toda la cara, agregó. Aproximadamente 10 minutos después de la primera explosión ocurrió otra, afuera, en la calle, y luego otra, mencionó.

Feda Mohammad Paikan, viceministro de Salud, dijo que 35 cuerpos fueron llevados al cercano hospital de Istiqlal, mientras imágenes de televisión mostraron a los heridos que sufrieron quemaduras graves.

Los terroristas volvieron a perpetrar crímenes de lesa humanidad al atacar mezquitas, lugares santos y centros culturales. Sus crímenes son imperdonables, declaró el presidente afgano, Ashraf Ghani.

La Casa Blanca declaró que los enemigos de Afganistán no triunfarán en sus intentos de destruir al país.

Un portavoz de la Unión Europea lamentó el ataque contra la libertad de expresión y la democracia con periodistas entre las víctimas.

Hoy en Kabul hemos asistido a un nuevo crimen odioso en un año ya marcado por indecibles atrocidades, expresó Toby Lanzer, responsable de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Afganistán. El conflicto dejó mil 700 muertos civiles en los seis primeros meses del año, un récord según el organismo mundial.

Nadie puede reivindicar plausiblemente que Kabul es seguro, reaccionó Amnistía Internacional. Los gobiernos europeos que insisten en esta ficción peligrosa forzando a los afganos a volver a sus casas ponen sus vidas en peligro, insistió la ONG.

Kabul es uno de los lugares más peligrosos del país. El 31 de mayo, un camión bomba mató a 150 personas e hirió a alrededor de 400. Los yihadistas del EI, que ya reivindicaron este mes otros dos atentados en la capital, multiplican sus ataques en Afganistán, especialmente contra la minoría chiíta en Kabul, mientras los talibanes suelen atentar contra las fuerzas de seguridad.