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Eduardo del Río Rius, quien murió en agosto, hizo escuela con su línea crítica

Grandes clásicos de la historieta mexicana se fueron en 2017

Héctor García, destacado en el medio tono, falleció en enero

Siguieron Ramón Valdiosera, también diseñador de moda, Óscar González, Ángel Mora y Víctor López

Foto
Rius creó numerosos libros de periodismo, investigación y divulgación del cómic. En su obra abordó temas como polìtica, salud e historia. Sobre estas líneas, en una imagen del 12 de septiembre de 2007Foto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de diciembre de 2017, p. 9

Unos de los más grandes historietistas mexicanos clásicos murieron en 2017. Mientras el cómic nacional se reinventaba, surgió primero en Internet y eventualmente se imprime en papel, partieron los creadores de este arte en el siglo XX.

Especialmente sensible fue la pérdida de Eduardo del Río Rius, creador de cientos de libros de periodismo, investigación y divulgación en cómic, quien murió el 8 agosto a los 83 años.

Lo mismo hizo historieta sobre temas políticos, que acerca de nutrición e historia. Se fue un pilar del cómic mexicano, pero su trabajo hizo escuela. Entre quienes siguen la línea crítica y pensante de Rius se hallan Augusto Mora, creador sobre sucesos actuales como su libro ¿Adónde nos llevan?, que aborda el tema de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y José Luis Pescador, quien hizo Tetelcingo, las fosas del olvido, en cuanto a los entierros clandestinos en Morelos de los años pasados.

Desde el primer mes del año se dieron las noticias tristes en este ámbito. El 12 de enero falleció a los 90 años Héctor García, quien ilustró series para lo que entonces se llamaba Editorial Argumentos –que en sus últimos días llevaba el nombre de Grupo Editorial Vid–, fundada por los guionistas Yolanda Vargas Dulché (escritora de Yesenia, Memín Pinguín y otros muchos folletines) y su esposo Guillermo de la Parra (creador de Rarotonga).

Cinéfilo que dibujó piratas

García, gran cinéfilo, dibujó las historietas de piratas La Perla del Caribe y La maldición de Pisangú, escritas por Héctor de Negri; la protagonista, Mirza, tenía el rostro de Tyrone Power, el actor favorito del ilustrador, quien destacó en la técnica del medio tono, hecha con lápices de carbón y creada por el más grande dibujante de historietas mexicano Antonio Gutiérrez (mancuerna de Vargas Dulché).

El 28 de abril murió a los 99 años Ramón Valdiosera, quien fue maestro de los más grandes historietistas nacionales de la segunda mitad del siglo XX, entre ellos Gutiérrez.

Valdiosera hizo diseño para películas de la época de oro del cine nacional, como Tizoc. Fue el primer diseñador de moda nacional que presentó su trabajo en Nueva York, y dio nombre al color rosa mexicano. Activo hasta sus últimos días, creó el cómic infantil de aventuras Medio Litro.

El 18 de mayo pereció a los 91 años Óscar González Guerrero, quien dirigió revistas en la empresa Editormex, entre ellas el cómic con peripecias protagonizadas por el cómico de cine y televisión Gaspar Henaine Capulina, así como las series Zor y los Invencibles, Aventuras de Aniceto y Hermelinda Linda, misma que tuvo tanto éxito que incluso inspiró películas protagonizadas por Evita Muñoz Chachita. Su hijo, Óscar González Loyo, realizó Karmatrón y Los trasformables, una de las últimas historietas mexicanas clásicas del siglo XX.

Ángel Mora, creador de Chanoc, la primera historieta ecologista de América, murió el 28 julio. Según algunos datos, tenía 80 años, de acuerdo con otros, 92. Empezó a dibujar a Chanoc en 1959 y continuó haciéndolo hasta sus últimos días.

La más reciente gracejada de La Parca ocurrió el pasado 15 de diciembre, cuando falleció a los 84 años Víctor López García, dibujante del caballero medioeval Rolando El Rabioso, creado por Gaspar Bolaños.

Ars longa, vita brevis. Los creadores se van, su obra permanece. Larga vida al cómic mexicano.