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Sonido Gallo Negro aborda el mambo, el cha cha chá, el porro y el danzón en nuevo disco

Vemos la música tropical desde otro ángulo y la revestimos de cosas raras

El grupo dará gran fiesta de fin de año el 30 de diciembre en el Foro Cultural Hilvana

 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de diciembre de 2017, p. 5

El grupo Sonido Gallo Negro abordó en su tercer álbum, Mambo cósmico, cha cha chá, porro y danzón, experiencia que resultó en un sincretismo no sólo musical, sino cultural, histórico y dancístico.

Así lo explicó Gabriel López, guitarrista y compositor de todas las piezas originales de la banda, cuyas dos producciones anteriores mostraron la sicodelia y el baile festivo, que se genera con la cumbia peruana negra y amazónica.

Sonido Gallo Negro nació en un barrio bravo, por el que corren historias que entretejen la vida cotidiana y bautizaron la música del grupo. Pocas personas saben que Aragón es una zona donde se practica la magia negra y es común encontrar gallinas negras degolladas al cruzar alguna calle o ver en los árboles de los camellones atados de ruda. Ese fue el origen de la banda y de su música brava, festiva y rítmica.

Los orígenes de la agrupación instrumental tienen que ver con su encuentro con la chicha –la cumbia peruana– que se caracteriza por ser la más amazónica, la más sicodélica, la más negra.

Este género interesó al grupo, integrado por nueve músicos, que quedó atrapado por esa cumbia, la cual poseía una estructura más roquera, pero, a la vez, más oscura y enigmática, que va de la sicodelia fácilmente al trance y de ahí a un ritual festivo, bailable siempre.

Voces y coros, por primera vez

Ahora, de los 11 tracks del álbum Mambo cósmico, explicó Gabriel López, “nueve son temas originales del grupo. Los otros dos son las versiones de Tolú, de Lucho Bermúdez, y de ¿Quién será?, de Pablo Beltrán Ruiz. Por primera ocasión se incluyen piezas con voces y coros”.

Considerado por Sonido Gallo Negro el más interestelar de sus discos, fue presentado en un festival en Polonia, después en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y hace unos días en el Lunario del Auditorio Nacional. Es una reinterpretación de cómo la banda entiende éstos géneros, aderezados por nuestros gustos y forma de tocar, así como por nuestra manera de ver y sentir nuevos ritmos.

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Los integrantes de Sonido Gallo Negro en una de sus presentacionesFoto cortesía de la agrupación

Mambo cósmico, definió el guitarrista, son cartas de navegación que marcan puntos coincidentes con Medio Oriente, la llamada Hispania y África, incrustadas en América y que desembocan en una inmensa variedad de identidades y sonoridades extraordinarias.

Además, nos gusta mirar la música tropical desde un ángulo diferente, muchas veces es muy directo y enfocado a la fiesta, pero también la revestimos con más conceptos y contextos extraños.

Otros de los temas de la reciente producción son el que da nombre al álbum, Mambo cósmico, La danza de los diablos, Cumbia Ishtar, La Foca cha cha chá, Mambo egipcio, Danza del mar, Danzón fayuquero y Cumbia de sanación, esta última melodía comenzó a compartirse entre los primeros escuchas del álbum, lanzado en plataformas tres días después del terremoto de septiembre pasado.

Sicodelia adictiva

El combo Sonido Gallo Negro –que en sus espectáculos recurre al arte multimedia del Dr. Alderete – tiene la mejor descripción en su favor, sólo puede ser mexicano, no hay otra posibilidad de integrar tantos elementos, culturales, artísticos y creativos que puedan provocar este trance musical, en una sicodelia religiosa, peligrosa, adictiva, movilizadora y directa, puntualizó Gabriel López.

Los ritmos del tercer álbum de la agrupación, financiado por la plataforma Fondeadora, así como algunos temas que incluyen en Cumbia salvaje y Sendero místico se escucharán para regocijo de las personas que asistan a la gran fiesta de fin de año que se realizará el 30 de diciembre en el Foro Cultural Hilvana, ubicado en Puente de Alvarado 17 A, colonia Buenavista.