Estamos muy molestos con los gobernadores rateros, entre ellos el ex mandatario de Veracruz Javier Duarte, porque son la causa de las derrotas recientes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtió el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo.

Dijo que aunque casi todos eran sus amigos, que los refundan en el bote y regresen el dinero que se robaron. Expuso asimismo que le duele el caso de algunos de los gobernadores priístas en juicio, porque siento que el narcotráfico es como una nube que envuelve y ni cuenta se dan cuando ya están metidos. Pero el que la hace, que la pague.

Aceves del Olmo sostuvo que hará que la voz de la CTM se escuche de nuevo en el PRI, porque en los tiempos recientes ni al obrero ni a los demás sectores se les toma en cuenta.

En conferencia de prensa, luego de participar en el Congreso del Sindicato Azucarero, reveló que un día antes se reunió con el presidente del tricolor, Enrique Ochoa Reza, para exigir el lugar de esa confederación.

No para buscar posiciones políticas, sino para dejar claro que somos un sector histórico, baluarte de las luchas del partido y no queremos enterarnos por la prensa de lo que pasa en el PRI.

A pregunta expresa precisó que en 1994, la CTM contaba con 48 diputados federales, siete senadores y dos gobernadores, y en la actualidad sólo tres diputados y tres senadores, aunque dos de éstos llegaron a sus escaños porque los titulares los dejaron.

La conferencia se llevó a cabo en sus oficinas del edificio de Vallarta –en rehabilitación luego de los sismos de septiembre–, en una amplia sala de juntas, con grandes retratos de los 13 presidentes del PRI con los que la CTM ha tenido contacto, desde Lázaro Cárdenas hasta Enrique Peña Nieto. No hay cabida para los dos Ejecutivos panistas.

Aceves del Olmo insistió en que la CTM se meterá de lleno a la contienda electoral para ayudar a la victoria del PRI en 2018. No puede ofrecer al partido 20 millones de votos, como lo hizo en su tiempo Fidel Velázquez, porque la situación es distinta e incluso la ley electoral lo prohíbe.

Pero se muestra muy optimista de que el PRI retenga la Presidencia, siempre que no haya candidatos como los que le impusieron al entonces dirigente tricolor, Manlio Fabio Beltrones, que tenían colas que les pisaran. No quiso referirse a los señalamientos sobre la fortuna de su antecesor, Joaquín Gamboa Pascoe, en paraísos fiscales.

El dirigente cetemista restó importancia al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador; consideró que el enorme listado de independientes jugará en favor del tricolor y en cuanto al Frente Ciudadano, que impulsan PAN y PRD, lo equiparó con querer cruzar un guajolote con un pato, que ni huevos dan.

Durante la conferencia, se refirió también a que el salario mínimo debe incrementarse a por lo menos 100 pesos y criticó que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, haya aconsejado tener cuidado con ese aumento para no disparar la inflación.

Tengo respeto por Carstens, lo conozco desde que era jefe de asesores del entonces secretario de Hacienda Guillermo Ortiz, pero vemos que se le olvida que una vez empezó; nos ven desde las alturas.