Opinión
Ver día anteriorSábado 11 de noviembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Infancia y sociedad

Las izquierdas

P

ensar en la infancia como momento clave para transformar la sociedad en una más igualitaria y justa es lo que distingue a un partido político de izquierda de otros que no lo son.

El principal distintivo de un partido de izquierda está en su ideario sobre la niñez: en un gran proyecto aterrizado en programas para proteger y asegurar el desarrollo de todos los niños. Porque sólo así es posible cortar el círculo fatal de la pobreza y la desigualdad: de la reproducción de las clases sociales y de la explotación capitalista.

Por desgracia ningún partido político en México tiene un programa para combatir la desigualdad social desde la raíz; todos carecen de proyectos específicos para niños y jóvenes. Proponen eso sí un oxímoron: un capitalismo decente y generoso.

Por ello, ante la promiscuidad ideológica que está revolviendo el río para dar ganancias a malos pescadores, más vale asirnos de conceptos sólidos acerca de qué significa realmente ser de izquierda.

Mediante innumerables conferencias y clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el filósofo iberomexicano Adolfo Sánchez Vázquez aclaraba con frecuencia el significado de la izquierda del siguiente modo:

“Izquierda puede ser un término equívoco. Me parece preferible usarlo en plural: no la izquierda, sino las izquierdas. Tenemos así al menos cuatro izquierdas: una izquierda democrática, liberal, burguesa, connatural al sistema capitalista; una izquierda socialdemócrata, que quiere mejorar las condiciones sociales dentro de los marcos de ese mismo sistema; una izquierda social, que es crítica del capitalismo, pero que no ve una alternativa y que está representada sobre todo por los movimientos sociales; y una izquierda socialista, opuesta al capitalismo, que propone una nueva organización de la sociedad.

“Para esta última izquierda el problema no es simplemente la crítica al capitalismo, cuyos males son visibles, sino la lucha por una alternativa. Es una izquierda socialista que busca superar al capitalismo.

Para hablar del futuro de esta izquierda tenemos que ver en qué situación nos encontramos. Hoy la alternativa socialista es más necesaria que nunca. No concierne sólo a los oprimidos y explotados, sino a todos porque el capitalismo pone en peligro la supervivencia misma de la humanidad.

Otros grandes pensadores, como el italiano Gianni Vattimo, coinciden en asegurar que el futuro del mundo será socialista o no será, pues el capitalismo está llevando apresuradamente a la barbarie y la destrucción. Será por eso que desde los años 70, las lúcidas guitarras sudamericanas ya cantaban: Él que no cambia todo, no cambia nada.