Política
Ver día anteriorMiércoles 11 de octubre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los 275 planteles de la delegación están cerrados y sin clases 77 mil 490 alumnos

En Tláhuac muchas calles se hundieron 50 centímetros y hay grietas en algunas zonas
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de octubre de 2017, p. 13

En Tláhuac la tierra se hundió. Algunas de sus calles quedaron hasta 50 centímetros por debajo de su nivel. Las grietas atraviesan escuelas, viviendas y comercios. Parece un pueblo fantasma, así nos sentimos, afirma Julia, profesora de la escuela primaria pública Julio de la Fuente, ubicada en la colonia Del Mar, una de las más dañadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.

La demarcación es la única que mantiene sus 275 escuelas, públicas y privadas, de prescolar, primaria y secundaria cerradas, sin que hasta la fecha, aseguraron maestros y padres de familia, haya iniciado la revisión estructural de los planteles, adonde asisten 77 mil 490 alumnos, de acuerdo con cifras oficiales.

Vecinos y docentes no sólo están preocupados por los daños a los centros escolares, también temen que los inmuebles hayan sido construidos sobre una falla geológica. En el patio, que se supone es el punto de seguridad para concentrar a los alumnos, yo vi cómo se abría la tierra, relata Eva, maestra de la secundaria 309 Juan José Arreola, en la colonia Villa Centroamericana y del Caribe.

Su plantel no tiene daños aparentes, pero relata que el día del sismo los más de 500 alumnos permanecían en clase. Al sentirse el movimiento telúrico, dijo, vimos cómo los muchachos se caían en el patio que se movía como si fueran olas. Comenzaron a formarse grietas cada vez más grandes y a levantarse el piso. Fue aterrador.

Laura Martínez, madre de dos alumnos que acuden a planteles de esa demarcación, asegura que cuando vino el sismo no dábamos crédito del estado en que quedaron las calles y las casas. Corrimos a buscar a nuestros hijos, afortunadamente ninguna escuela se cayó, pero a tres semanas del terremoto ningún director responsable de obra (DRO) ha venido a revisar las escuelas, nos tienen en el olvido.

No tenemos información ni opciones de qué va pasar con la educación de nuestros hijos, afirma. Los vecinos hacen juntas de afectados y no afectados, pero la zozobra es de todos. Ya no sabemos sobre qué terreno están nuestras casas, tampoco las escuelas.

En la mayoría de las colonias más afectadas de esta demarcación los centros educativos presentan grietas, afectaciones a bardas perimetrales y muros. Los patios son una de las principales preocupaciones, pues al igual que las calles, presentan grietas y daños en las alcantarillas.

Pero la destrucción se extiende más allá de la escuela. En sus calles decenas de comercios permanecen cerrados. Los vehículos no pueden transitar, debido a los severos daños en el drenaje, banquetas y carpeta asfáltica.

Pocos son los vecinos que salen de sus hogares para ir al mercado público de la colonia Del Mar, que es de los pocos establecimientos que se mantiene funcionando, pese a que el Centros de Desarrollo Infantil que tiene al lado presenta severos daños.

Estas son las calles que recorren nuestros hijos, afirma Laura Martínez. Aunque se abra el prescolar y la primaria a donde acuden mis hijos, cómo los vamos a llevar. Las calles se hicieron pedazos y los comercios han cerrado.

María Ernestina, maestra de la secundaria Tláhuac, en la colonia Granjas Cabrera, también expresa su preocupación porque se eleve la tasa de deserción. En la primaria Julio de la Fuente, afirma la profesora Julia, de entrada mi regreso a clases serán con tres alumnos menos. Dos, cuyas familias han decidido mudarse de Tláhuac, y uno más que ha perdido su casa.