Barcelona.

Con esta jornada de esperanza y también de sufrimiento, los ciudadanos de Cataluña nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente que se constituya en forma de república, proclamó el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, pasadas las diez y media de la noche de ayer.

Anunciar que una vez terminado el escrutinio de los votos del referendo independentista celebrado este primero de octubre trasladará sus resultados al Parlamento, para que aplique lo que prevé la ley de la consulta, que establece la independencia si gana el sí, o elecciones autonómicas si gana el no.

El mandatario catalán criticó con dureza la violenta, desproporcionada y desalmada actuación del gobierno español en el operativo policial, en el que se registraron cerca de 900 heridos, y aseveró que con ello firmó una página negra en la historia de las relaciones entre ambas regiones.

La respuesta del Estado ha sido la de siempre: violencia y represión, y además lo ha hecho en pleno siglo XXI, señaló Puigdemont, quien apeló a Europa para que atienda al llamado del pueblo catalán y vele por el cumplimiento de la carta de derechos con los que se fundó la Unión Europea.

Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados, respetados y reconocidos. Tenemos derecho a la libertad y fuera de un Estado que es incapaz de proponer algo convincente más allá de la fuerza bruta. Cataluña se ha ganado su soberanía y el respeto. Y lo han ganado sus ciudadanos para construir un país libre, pacífico y democrático.

Por eso, dijo el mandatario local, entregará en los próximos días los resultados del referendo al Parlamento catalán para que según lo previsto en la ley aprobada el pasado 6 de septiembre, y que al haber una mayoría en favor de la independencia, adopte los pasos a seguir para la secesión unilateral y la desconexión del Estado español.

El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, también líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), compareció alrededor de la una de la madrugada de ayer para confirmar que su intención es presentar los resultados del referendo ante el Parlamento y que sea el pleno el que decida finalmente aprobar la desconexión del Estado español e iniciar la secesión de forma efectiva.

Los ciudadanos de Cataluña se han ganado el derecho de construir una nueva república y basa en parte su legitimidad en la represión de un Estado que utiliza la violencia para impedir que un pueblo decida su futuro ejerciendo en plenitud sus derechos. Ha sido una jornada electoral dolorosa y de enorme dificultad, pero es un referendo que refleja un resultado muy claro y que tiene un mandato que vamos a ejercer, explicó.

Para el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, en la jornada del referendo se constató que “de un lado estaba la violencia y la vergüenza y del otro la democracia y la libertad. Toda la responsabilidad de la violencia y la represión sólo es del gobierno de (Mariano) Rajoy y de las fuerzas policiales que han intentado sobre todo impedir este resultado. Y negarnos el derecho de ejercer el derecho que está contemplado en todos los tratados internacionales.

Así que Europa tiene que decidir entre la vergüenza y la represión o la libertad y la democracia. Denunciamos que el Estado español es un Estado demofóbico y que la única posibilidad que teníamos de construir un proceso democrática sólo era con la implicación de la gente en este proyecto.

En el contexto de esta situación de excepcionalidad política que vive Cataluña, la mayoría de los sindicatos y de los partidos políticos soberanistas convocaron a una huelga general para este martes en rechazo a la actuación policial e iniciar la movilización de cara a la construcción de la nueva república catalana.

La convocatoria se hizo a través de la plataforma política Taula per la Democràcia y se sumaron otros grupos, como la Candidatura de Unidad Popular (CUP) y otros sindicatos, como CGT, UPEC y las plataformas independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Omnium. Uno de sus voceros, Jordi Sánchez, advirtió: vienen momentos trascendentales en la historia de nuestro país. Esperemos que el compromiso de este gobierno permita ver bien pronto el nacimiento de una república catalana libre.