Sociedad y Justicia
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Problemas en mecanismo de selección, también por alta demanda: experto

Examen estandarizado ahonda rechazo de jóvenes en bachillerato
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Estudiantes y padres de familia se manifestaron el 8 de agosto anterior frente a Rectoría de la UNAM para exigir la revisión de los exámenes que presentaron los jóvenes para ingresar a bachilleratoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de agosto de 2017, p. 30

El error en la calificación de miles de exámenes para el concurso de ingreso a bachillerato, organizado por la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Superior (Comipems), revela que la estandarización del conocimiento y de los dispositivos de selección no resuelven la profunda desigualdad en el acceso a este nivel educativo, advirtieron expertos.

Señalaron a La Jornada, que prevalece todo un proceso de mercantilización educativa, mediante la oferta de cursos y ta- lleres de regularización para presentar el examen, y ahora funcionan como mecanismo de garantía de quién ingresa y quién no.

Marcelino Guerra, profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), destacó que desde mediados de los años 90 se buscó estandarizar los aprendizajes de los alumnos de secundaria, que permitiera una homogenización de su perfil, lo que haría posible la aplicación de instrumentos de selección como los que aplica la Comipems, mediante un examen homogeneizado.

Sin embargo, el incremento en la demanda también generó problemas en el mecanismo, pues un mayor número de alumnos pueden alcanzar resultados elevados, y es en esta etapa donde se aplican los cortes de puntaje, que al final generan un mecanismo de exclusión.

Sistema educativo, insuficiente

Es evidente, dijo, que el sistema educativo “no tiene la capacidad de atender a todos los jóvenes que egresan de secundaria con opciones educativas de calidad.

Se fueron creando planteles de bachillerato tecnológico o de otros subsistemas en zonas desfavorecidas pero no con el mismo nivel educativo que las opciones de la Universidad Nacional Autónoma de México o del Instituto Politécnico Nacional.

Agregó que la desigualdad en el acceso a un bachillerato de calidad no ha llevado a cuestionar el mecanismo que selecciona o rechaza a los candidatos, pe- ro no a demandar al Estado la creación de espacios suficientes en instituciones que garanticen una buena formación a todos sus estudiantes.

Al respecto, Francisco Bravo, profesor con más de 25 años de experiencia en educación básica, alertó que desde la primaria y secundaria se entrena a los jóvenes en este tipo de exámenes estandarizados, pero que su implementación como mecanismo de selección para el ingreso al bachillerato también ha generado que diversas instituciones particulares que han hecho de estos procesos un buen negocio con los que administran las oportunidades educativas.

En México, recordó, más de 7 millones de jóvenes menores de 29 años son considerados ninis (que no estudian ni trabajan).

Se trata de un fenómeno social que tiene, en muchos casos, como antecedente la deserción escolar, pero también la falta de oportunidades educativas de calidad para los que menos tienen.

Los exámenes homogeneizado, agregó, han arrojado, por años, a miles de jóvenes que son rechazados de las instituciones de más alta calidad porque no logran un determinado puntaje, que se va elevando conforme se incrementa la demanda. Se ha reconocido un error en este mecanismo, pero no se resuelve el problema estructural que representa tener cantidad exorbitantes de jóvenes fuera de una escuela de calidad.