Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMiércoles 9 de agosto de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Garantizar derechos de indígenas, piden a estados
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de agosto de 2017, p. 36

Los pueblos indígenas en todo el mundo enfrentan aún grandes dificultades: exclusión; discriminación; despojo de sus tierras; desigualdad en el acceso a servicios básicos, como educación y sanidad; racismo; altos niveles de pobreza; menor esperanza de vida y mayor rezago educativo.

Un grupo de expertos y órganos especializados de la Organización de Naciones Unidas en el tema llamaron a los estados a transformar las palabras en hechos y garantizar los derechos a estas comunidades, acabar con la discriminación, la exclusión y la falta de protección, la cual se manifiesta en que la cada vez mayor tasa de homicidios de defensores de los derechos de ese sector, pues el año pasado fueron asesinados 281 defensores en 25 países, más del doble que en 2014.

En declaración conjunta, la presidenta del Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, Mariam Wallet Aboubakrine; la relatora especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, y el presidente del Mecanismo de Expertos de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Albert K. Barume, señalaron que a una década de que se emitió la Declaración de la ONU sobre los derechos de ese sector, aún hay enormes desafíos.

Mismos rezagos

El pronunciamiento se da la víspera de la conmemoración –este miércoles– del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Señalaron que en muchos casos se enfrentan a mayores problemas y violaciones de derechos que hace 10 años.

Destacaron que otros problemas para esas comunidades son la pérdida de sus tierras y de sus recursos, que constituyen los pilares centrales de sus medios de vida e identidades culturales. La exclusión se agrava en el caso de las mujeres, que sufren doble discriminación: por género y origen.

Agregaron que las condiciones laborales extremas, duras y peligrosas de los defensores de los derechos humanos de ese sector es la muestra de que la situación de las garantías para los pueblos originarios cada vez es peor en todo el mundo. Las personas y comunidades que se atreven a defenderlos son consideradas obstáculos para el progreso, fuerzas contra el desarrollo y, en algunos casos, enemigas del Estado o terroristas. Incluso se arriesgan a morir. Los expertos de la ONU exhortaron a los estados a reconocer e impulsar las formas de gobierno y representación de las comunidades originarias para entablar un diálogo constructivo y el compromiso con las autoridades nacionales e internacionales, funcionarios públicos y el sector privado.