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El investigador de la UNAM fue investido con el honoris causa de la Universidad de Sevilla

León-Portilla, voz sonora en la defensa de los pueblos indígenas

Desde hace años el experto en filosofía náhuatl nos pone en contacto directo con los vencidos”, definió Ramón María Serrera, catedrático de la institución ibérica

México y la UNAM están en deuda con usted, maestro, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers

Foto
Miguel León-Portilla al recibir el grado de doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla, de manos de Miguel Ángel Castro Arroyo, rector de esa casa de estudios, ayer, en el teatro Ruiz de Alarcón; atestigua Javier Navarro Luna, decano de la Facultad de Geografía e Historia de la casa de estudios españolaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 3 de agosto de 2017, p. 3

El experto en filosofía náhuatl, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel León-Portilla, quien recibió ayer el grado de doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla, fue definido por el catedrático de historia de América de esa casa de estudios, Ramón María Serrera, como uno de los más grandes historiadores del siglo XX y una voz sonora en la defensa de los pueblos indígenas durante más de 60 años.

Serreras hizo la propuesta de investidura al departamento de América de la Facultad de Geografía e Historia de esa universidad ibérica. Aunque no pudo asistir a la ceremonia que se efectuó en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario, envió un video con la lectura de la laudatio (exposición de motivos para conferir ese honoris causa).

En el video, el catedrático dijo que León-Portilla sigue dictando con clarísima lucidez y madurez intelectual su magisterio, por eso no debe extrañar que al historiador se le haya otorgado los más relevantes premios nacionales e internacionales.

Añadió que el profundo conocimiento y el dominio de la lengua náhuatl le permitió al historiador adentrarse en el mundo indígena en su propia lengua y estudiar su universo de valores. “Por eso si hubiera que definir al profesor León-Portilla en pocas palabras en una laudatio, yo diría que don Miguel desde hace tiempo es historia viva de México porque nos puso en contacto directo con la voz del indígena, con la voz de los vencidos”.

Historia de los hombres sin voz

Serrera también expresó que León-Portilla ha dedicado su vida a buscar, rastrear, traducir y estudiar la historia de los hombres sin voz. La voz de los vencidos. Él supo prestar su voz para ayudar al mundo indígena.

Al finalizar el video con la laudatio, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro Arroyo, procedió a tomar la promesa al antropólogo mexicano, e hizo la entrega de las insignias: el Libro de la ciencia, la medalla (símbolo del corazón), el birrete laureado (distintivo del magisterio), el anillo (que la Antigüedad entregaba como emblema del privilegio de firmar y sellar) y los guantes (símbolo de la pureza).

En ese acto, al que asistió el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, León-Portilla expresó su gratitud y profundo reconocimiento al rector de la Universidad de Sevilla, Castro Arroyo, “por este acto insólito de haber venido a otorgarme aquí, a esta otra casa mía que es la de la UNAM, este grado de doctor honoris causa. Muchas gracias, señor rector”.

En su discurso, el historiador explicó que España en el siglo XVI no fue una nación oscurantista, porque ahí florecieron muchas ciencias de manera admirable con reconocimientos y consecuencias universales. Sevilla tiene un papel decisivo y ha sido la puerta hacia el nuevo mundo, muchos vamos a Sevilla porque ahí está el Archivo de Indias, la memoria histórica de Hispanoamérica en sus múltiples relaciones con España.

Reflexionó sobre las conexiones de Sevilla y México mediante las figuras de Nicolás Monardes y Bartolomé de las Casas. Expresó que Monardes es una figura cumbre del saber científico farmacológico, mientras de Las Casas fue un hombre muy sabio.

León-Portilla explicó que Sevilla también determinó un cambio importante en su vida, pues fue en esa ciudad, en un congreso internacional de americanistas efectuado en 1964, que conoció a quien hoy es su esposa, la historiadora Ascensión Hernández Triviño.

Forjador de una nueva literatura

Enrique Graue definió a Miguel León-Portilla como una leyenda y toda una institución, un historiador y filólogo que dio voz a los vencidos y creó, mediante sus estudios de la poesía, las lenguas y la historia indígenas, una nueva forma de literatura.

Una literatura que no sólo narra, sino que reconstruyó la historia de México abriendo nuevas perspectivas a nuestro pasado y dándole orgullo y estampa a nuestro presente. Por todo esto, maestro, México y su Universidad están en deuda permanente con usted, expresó.

Castro Arroyo dijo que además de la investidura de León-Portilla, hoy celebramos la alianza de dos grandes universidades para trabajar por un mundo más hábil y por un espacio en el que todas las lenguas y todas las sensibilidades, respetuosamente, tengan su sitio.