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Llega a ocho ciudades de tres estados; intelectuales y académicos resaltan su labor

Cumple La Jornada Maya dos años; hace periodismo como esgrima, toca zonas letales
La Jornada Maya
Periódico La Jornada
Viernes 7 de julio de 2017, p. 12

Merida, Yuc.

El periódico La Jornada Maya y su espejo en esa lengua K’iintsil cumplen dos años de informar en la península de Yucatán, donde se distribuye a ocho ciudades.

La versión peninsular de La Jornada se ha expandido a los tres estados: Campeche, Quintana Roo y, desde luego, Yucatán.

Ayer, 6 de julio, en una edición especial, académicos, intelectuales, empresarios y políticos, peninsulares y nacionales, felicitaron al matutino y reconocieron su trabajo; algunos decidieron aprovechar el espacio para expresar críticas, como las del ombudsman del lector, José Luis Domínguez, quien hizo ver los errores cometidos.

Los articulistas Giovana Jaspersen, Rafael Robles de Benito, Eduardo del Buey, Javier Flores, Luis Hernandez Navarro, Felipe Escalante Tió, Kalman Verebéldi y Jesús Hernández vertieron en la edición de ayer sus opiniones con respecto al periódico.

Jaspersen, directora del Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, en Mérida, considera que frente al asombro ha crecido, pues hay que ser francos y pronunciarlo: nadie lo creyó. Durante dos años han hecho periodismo como esgrimistas, siempre con una punta tocando zonas letales. Una tocada tras otra, por todo el cuerpo, no los mata, pero anuncia que están heridos y muchas veces en desventaja.

“A dos años La Jornada Maya tiene personalidad propia y entraña, eso es lo que hace que sus lectores tejan una relación diaria con el periódico; su fuerza es la de un sobreviviente, un amasijo de valentía, humildad y mucho coraje”, reconoce.

El articulista Carlos Meade señala que “los retos para que este proyecto informativo y crítico se consolide y crezca son enormes. El problema social, con su cauda maligna de injusticia, corrupción, impunidad, caciquismo, desigualdad, pobreza, exclusión y deterioro ambiental, obliga a la difusión oportuna de información veraz, que ayude a entender la realidad para que se pueda actuar sobre ella; obliga al análisis crítico y propositivo, que encauce los esfuerzos de los actores sociales para enfrentar los obstáculos.

“Cumplir con este compromiso de transparencia informativa y de pluralidad de voces críticas y responsables es un reto que todos los colaboradores de La Jornada Maya debemos asumir con seriedad, entusiasmo, creatividad y profesionalismo”.

En dos años, La Jornada Maya pasó de sólo distribuirse en Mérida a ser vendido en siete ciudades peninsulares: Chetumal, Cancún, Playa del Carmen, Valladolid, Cozumel y Campeche.