Las deportaciones de mexicanos procedentes de Estados Unidos han disminuido este año poco más de 30 por ciento. Lo anterior, pese a los anuncios de endurecimiento de la política migratoria del vecino país.

La tendencia a la baja es constante desde el inicio de 2017. En los primeros cinco meses del año, las deportaciones de connacionales sumaron 63 mil 352, mientras en el mismo periodo de 2016 la cuenta era de 92 mil 722.

La estadística de la Secretaría de Gobernación (SG) muestra una notable mayoría de adultos expulsados (60 mil de 63 mil). Igualmente, la tendencia de repatriación es de varones. Sin embargo, persiste un alto rango de niños y adolescentes en esta situación: 2 mil 577 hombres y 528 mujeres menores de 18 años.

Michoacanos, oaxaqueños, guerrerenses y guanajuatenses

En cuanto al lugar origen de los deportados por Estados Unidos persisten en los primeros sitios Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Guanajuato. Y, del lado contrario, con menos episodios de este tipo, los nacidos en Baja California Sur, Quintana Roo y Yucatán.

En tanto, la misma numeralia de Gobernación señala aumentos en los extranjeros solicitantes de refugio en México. Mientras que en todo 2016 se recibieron 8 mil 788 peticiones, hasta junio pasado la suma de acercaba a los 7 mil, de los cuales casi 4 mil se hallaban aún en trámite.

Hasta mayo pasado, a nivel general habían ingresado a México 10 millones de personas, por la vía regular (documentada). En tanto, los reportes de tránsito irregular sumaron 36 mil 897, de los cuales nuestro país devolvió, vía la deportación, a mil 472 personas y en calidad de ‘‘retorno asistido’’ a 23 mil 133.