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Kelly Johnson describió un encuentro con el actor que ocurrió en 1996 en el hotel Bel Air

Primera afectada por Bill Cosby rompe a llorar al testificar en el inicio del juicio

El comediante hizo que tragara una pastilla; luego se sintió bajo el agua y sufrió un blackout, contó

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Cosby, al salir del Palacio de Justicia, acompañado por sus abogados. Se estima que el juicio durará entre dos y tres semanasFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 6 de junio de 2017, p. a10

Filadelfia.

Bill Cosby comenzó ayer su juicio por acusaciones en su contra de haber drogado y abusado sexualmente de una mujer hace más de una década, mientras los fiscales inmediatamente presentaron evidencias de que el astro de la televisión, de 79 años, alguna vez famoso por su papel de prototipo de padre de familia, había cometido actos iguales antes.

Una ex asistente de Bill Cosby declaró ayer como testigo en el primer día del juicio contra el comediante estadunidense por acusaciones de abuso sexual y rompió a llorar hacia el final de su testimonio.

Tenía muchísimo respeto y admiración por lo que millones de americanos, sobre todo afroamericanos, pensábamos de él, expresó Kelly Johnson, de Atlanta, quien trabajó para uno de los agentes de Cosby en la agencia William Morris. Describió un encuentro, que según ella ocurrió en 1996 en el hotel Bel Air, cuando ella tenía unos 35 años.

El juicio empezó ayer en Norristown, Pennsylvania, Estados Unidos, tras meses de retraso debido a la saturada agenda del principal abogado de Cosby.

El precedente: Andrea Constand

El caso por el que es enjuiciado el comediante se remonta a enero de 2004, cuando presuntamente Cosby administró pastillas a una empleada de la Universidad Temple, de Filadelfia, llamada Andrea Constand y después abusó de ella en su casa.

La fiscalía acusa al protagonista de El show de Cosby de triple acoso sexual agravado: primero, por la administración de pastillas; segundo, porque Constand quedó supuestamente inconsciente, y tercero, porque las relaciones sexuales se mantuvieron al parecer sin el consentimiento de la mujer.

De traje negro y apoyándose en un bastón, el acusado llegó al Palacio de Justicia de Norristown con pasos lentos y sin dejar de sonreír. Iba del brazo de un asistente y de la actriz Keisha Knight Pulliam, quien interpretaba a su hija Rudy en su éxito televisivo de los años 80 y 90.

Tenía muchísimo miedo

Con voz temblorosa, Kelly Johnson describió una situación similar a la que supuestamente habría vivido Constand. Johnson contó cómo una noche Cosby le ofreció en un hotel una pastilla grande, blanca para relajarse. Yo tenía muchísimo miedo, estaba muy nerviosa, recordó. Quiso esconder la pastilla bajo su lengua y escupirla en el baño, pero Cosby hizo que la tragara. Cuando fue al baño vio en el lavabo un montón de frascos con pastillas de venta bajo receta. Se sintió como bajo el agua y luego sufrió un desmayo.

Recién volvió en sí en el cuarto, sobre la cama. Tenía el vestido subido; mi pecho estaba descubierto y me sentí muy desnuda, dijo. Cuando tuvo que contar cómo Cosby se masturbó al parecer con su mano, Johnson comenzó a llorar.

El abogado de Cosby dijo que Johnson buscaba obtener dinero del astro de televisión. También dijo que ella tuvo una relación de seis años con Cosby, pese a que la empresa prohibía que sus empelados tuvieran citas con sus clientes.

A Cosby podrían pesarle sus declaraciones durante el proceso civil sobre el mismo caso que ambas partes zanjaron extrajudicialmente en 2006.

En aquel entonces, reconoció haber adquirido un fuerte tranquilizante para administrárselo a las mujeres con las que quería mantener relaciones sexuales.

En total, al menos 60 mujeres han acusado a Cosby de abuso sexual, pero esas acusaciones no son parte del proceso actual.

Respecto de Constand, él asegura que su contacto sexual fue de común acuerdo, pero reconoció que antes le dio un fármaco.

Este caso es sobre un hombre que utiliza el poder de su fama y se vale de métodos previamente practicados para divertirse sexualmente con una mujer joven en estado de incapacidad, dijo el fiscal Kristen Feden.

Cosby era una leyenda en la Universidad Temple, donde estudió en los años 60. También Constand admiraba al comediante. Creía en su amistad sincera, su honorable ejemplo, pero se equivocó, señaló.

Después de que Andrea tomó esas pastillas, comenzó a sentirse mareada y mal. Él la ayudó a llegar al sillón, la acostó. Mientras ella perdía y recuperaba la conciencia fue testigo de cómo su cuerpo era usado para la satisfacción sexual de Cosby, dijo Feden.

No obstante, en favor del comediante figura que Constand probablemente no puede aportar pruebas de sus acusaciones, las cuales tampoco pueden ser demostradas por un médico.

Un comendiante brillante

El abogado del actor, Brian McMonagle, describió a Cosby como un comediante muy querido que hizo reír a muchas personas. Probablemente ven en él a un comediante brillante que nos hizo sonreír cuando quizá era difícil sonreír. Alguien que llegó a lo más alto y que sufrió una tragedia personal insoportable.

Debido a la falta de pruebas materiales del caso, que se remonta 13 años atrás, los puntos altos del juicio podrían ser las declaraciones de Constand y el interrogatorio de los abogados de Cosby a ella.

Los fiscales trataron de citar hasta a 13 mujeres que dicen que Cosby las atacó sexualmente, de entre más de 60 acusadoras, pero el juez del condado de Montgomery. Steven O’Neill, dio una ventaja a Cosby al indicar que los integrantes del jurado sólo podrían escuchar a Constand y a Johnson.

Según The Washington Post, Cosby se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel. Debido a su avanzada edad y a que el caso se remonta a hace 13 y, por tanto, los hechos casi han prescrito, el tribunal podría dictar una sentencia mucho menor.