Los especialistas privados que encuesta el Banco de México (BdM) aumentaron su expectativa de inflación general para 2017 de 5.39 a 5.56 por ciento como media o promedio, y mantuvieron casi sin cambio su pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 1.49 por ciento. Además, redujeron en un peso su previsión sobre el tipo de cambio para finales de año, al ubicarlo en 20.15 por dólar.

El banco central aplica una encuesta cada mes a 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado, y la correspondiente a marzo de 2017 muestra que las expectativas de inflación general para el cierre de 2017 aumentaron en relación con las de febrero, al pasar de 5.39 a 5.56 por ciento. El pronóstico correspondiente a 2018 se mantuvo en niveles similares, al ubicarse en 3.8 por ciento, con un intervalo de variabilidad de un punto porcentual más o menos para ambos años.

Las expectativas de los especialistas privados sobre el tipo de cambio para el cierre de 2017 y 2018 también disminuyeron en relación con el sondeo de febrero. Para este año consideraron una cotización de 20.15 pesos por dólar, contra 21.15 calculada en febrero. Respecto del tipo de cambio del año próximo lo ubicaron en 20.01 pesos, contra 20.93 estimados el mes antepasado. Incluso, para 2019 previeron una cotización por debajo de 20 pesos, es decir, de 19.75 por dólar, cuando un mes antes consideraron que sería de 20.67.

En cuanto al comportamiento del PIB las previsiones de crecimiento se mantuvieron en niveles similares a los de la encuesta de febrero, ya que los analistas consideraron que la economía nacional sólo crecerá 1.49 por ciento este año y 2.12 el siguiente.

Incluso, se mantuvo sin grandes cambios el pronóstico que hacen para 2019. Lo ubicaron en 2.34 por ciento, y el promedio de crecimiento que consideran que registrará el PIB mexicano en los próximos 10 años, es decir, de 2017 a 2026, lo calculan en un promedio de 2.74 por ciento anual.

Sobre la tasa de fondeo interbancario todos los especialistas esperan una mayor a la vigente, de 6.50 por ciento, en particular del segundo trimestre de 2017 y a igual periodo de 2018, al ubicarla entre 6.78 y 7.19 por ciento, lo cual contrasta con los niveles de 6.79 a 7.27 que arrojó el sondeo de febrero. El consenso se rompe sobre los últimos trimestres de 2018, porque, aunque la mayoría prevé que aumentará la tasa, algunos consideran que se mantendrá igual e incluso por debajo del objetivo actual.

La institución agregó que los resultados corresponden sólo a las expectativas de los consultores entrevistados, pero no condicionan de modo alguno las decisiones de la Junta de Gobierno del Banco de México.