Sociedad y Justicia
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Presenta edición de plataforma de cuidados paliativos

La UNAM, por mejorar la calidad al final de la vida de los mexicanos
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El rector de la UNAM, Enrique Graue; Juan Ramón de la Fuente, y los directores de las facultades de Filosofía y Medicina, Jorge Linares y Germán Fajardo, respectivamente, durante la puesta en marcha de la segunda edición de la plataforma en línea Cuidados paliativos: calidad al final de la vidaFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Martes 14 de marzo de 2017, p. 31

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por conducto de la Facultad de Medicina, se pronunció porque cada paciente que ingrese a un hospital sea informado para que pueda elegir si desea ser asistido, conectado o resucitado en caso de una complicación, o si quiere donar sus órganos en caso de muerte.

Enrique Graue Wiechers y Juan Ramón de la Fuente, rector y ex rector de la casa de estudios, respectivamente, indicaron que se trata de morir en las mejores condiciones y contar con cuidados paliativos en los últimos años de vida, como asientan la Constitución de la Ciudad de México y el reglamento de la Ley General de Salud.

Males crónicos a futuro

Graue aseveró que actualmente en México hay cerca de 9.8 millones de personas mayores de 65 años de edad, pero en 2050 serán 23 millones, y la mitad podría presentar males cerebrovasculares, cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que implicarán un deterioro en la salud que ameritaría aplicar cuidados paliativos.

En la Facultad de Medicina, donde ayer se presentó la segunda edición de la plataforma en línea Cuidados paliativos: calidad al final de la vida –del Seminario de Estudios sobre la Globalidad de la UNAM, que prepara a personal encargado de apoyar a pacientes–, Graue se pronunció porque los años de sobrevida que está alcanzando la población mexicana los pase en mejores condiciones.

La importancia de este tipo de cuidados es fundamental, pues muchas personas que mueren en los hospitales deberían hacerlo en sus casas, dijo. Dio un dato: 50 por ciento de quienes fallecen en un hospital en Estados Unidos no tenían por qué hacerlo allí.

Se manifestó porque al ingresar a los centros de salud los pacientes puedan declarar si desean recibir medidas extraordinarias para sobrevivir y expresar la decisión de donar sus órganos.

En tanto, De la Fuente, quien coordina el Seminario de Estudios sobre la Globalidad, coincidió en que el incremento en la esperanza de vida implica una vejez más larga, en la cual se deben respetar los derechos de los pacientes. El médico familiar tiene que preguntarle al enfermo, sobre todo al de cierta edad: ¿has pesado qué quieres hacer cuando se acerque el final de la vida? No lo preguntamos, no nos atrevemos. Si no pudieras tomar las decisiones, ¿quién quieres que lo haga, un hijo, tu cónyuge? Todos somos importantes hasta el último momento de vida; como personas, tenemos el derecho a elegir y hay que decirlo, no hay que confundirlo con la eutanasia.

Posteriormente, en entrevista dijo que la Constitución de Ciudad de México se refiere al tema y la Ley General de Salud no lo prohíbe. La idea es preguntar qué quieren o no que se les haga. Debe ser parte de la historia clínica, como es conocer si fueron vacunados. “Ahora se les preguntaría: ‘¿Si usted tiene un paro cardiaco, quiere que lo resucitemos? ¿Si hay una falla renal, lo conectamos a una máquina de diálisis? Si presenta un paro respiratorio, ¿quiere que se le entube?’ Y las personas en uso de sus facultades pueden elegir, esto es un derecho”.